Un poco de sensatez cestá de más. Y parece que en esta oportunidad ha sido útil con ocasión de una reunión entre los titulares de Educación y de la Asociación Dominicana de Profesores.
Hasta ahora los directivos del gremio de los maestros se habían mantenido renuentes a integrarse a las aulas. Alegaban que representaban un alto riesgo como espacios en que podían generarse contagios de covid.
En un ambiente de apertura, con guaguas y carros atestados, mercados, lugares de esparcimiento y espacios de trabajo llenos de personas, parece poco lo que pueden agregar las aulas, pero en fin.
Han decidido volver a clases y esto no parece que vaya a producirse el día de hoy, cuando los profesores estarán recibiendo las informaciones oficiales de su gremio; tampoco será mañana, porque el viernes es día de fiesta por la celebración de la Virgen, y como el lunes también es día feriado por la conmemoración natal del padre de la patria, Juan Pablo Duarte, sería el martes cuando los estudiantes del sector público les vean de nuevo las caras a sus maestros.
Por cierto, deben ser los únicos que han decidido quedarse en casa, si es que lo han hecho, en un tiempo en que todos los demás corren su riesgo.
Dice un adagio, muy extendido, que es mejor tarde que nunca.
