Gracias al reloj de lanzamiento, la acción se mueve mucho más rápido en los juegos de las Grandes Ligas de Béisbol.

También significa un poco menos de tiempo para que los fanáticos disfruten de una bebida helada para adultos.

Para combatir esa escasez de tiempo, al menos cuatro equipos, los Diamondbacks de Arizona, los Rangers de Texas, los Mellizos de Minnesota y los Cerveceros de Milwaukee, han extendido las ventas de alcohol hasta la octava entrada esta temporada. Otros, como los Marlins de Miami y los Mets de Nueva York, todavía tienen cortes en la séptima entrada, pero no han descartado cambios.

“Totalmente tiene sentido para mí”, dijo Tom Lienhardt, quien estaba bebiendo una cerveza el martes por la noche antes del partido Brewers-Diamondbacks en Chase Field. “Dado que los juegos son más cortos, tienes que adaptarte”.

Históricamente, los equipos han dejado de vender alcohol después del séptimo.

Al menos un equipo, los Orioles de Baltimore, ya vendió alcohol hasta la octava entrada, o hasta 3 1/2 horas después del primer lanzamiento, lo que ocurriera primero.

Los juegos de la MLB han sido considerablemente más cortos esta temporada, en gran parte gracias a una serie de cambios en las reglas, particularmente el nuevo reloj de lanzamiento. Durante la primera semana y media de la temporada, el tiempo promedio de juego se redujo en 31 minutos , camino a ser el más bajo del deporte desde 1984.

Las ligas menores jugaron con el reloj de lanzamiento la temporada pasada. Al menos un gerente general de ligas menores, Kevin Mahoney de la Clase A de los Brooklyn Cyclones, dijo que no hubo una caída en las ventas de concesiones incluso con juegos más cortos.

Aún así, algunos equipos de Grandes Ligas han sentido la necesidad de hacer ajustes.

Los Rangers permitieron algunas ventas de alcohol en la octava entrada la temporada pasada, pero han hecho que esa opción esté más disponible en 2023. El equipo dijo que la medida para ofrecer servicio en el asiento a todos (los fanáticos pueden ordenar en sus teléfonos) se hizo en parte como reacción. al reloj de la cancha y al potencial de tiempos de juego más cortos para que los fanáticos no tengan que perderse la acción extendida esperando en las filas en los puestos de comida.

El presidente de operaciones comerciales de los Cerveceros, Rick Schlesinger, confirmó a MLB.com que la decisión de su equipo de extender las ventas de alcohol hasta el octavo fue un experimento.

“Si resulta que esto está causando un problema o creemos que podría causar un problema, volveremos a lo que hemos hecho anteriormente”, dijo Schlesinger.

MLB dice que no regula cuando los equipos venden alcohol. La mayoría de las franquicias han utilizado la séptima entrada como punto de corte, al menos en parte para evitar atender en exceso a los clientes que luego podrían subirse a sus autos y conducir a casa.

Pero en realidad, la mayoría de los equipos ya tenían áreas alrededor del estadio donde los fanáticos podían obtener alcohol después del séptimo, incluso si los puestos de comida dejaban de servir. Muchos parques están conectados a restaurantes o tienen áreas VIP donde todavía fluye la bebida.

“Si corta las ventas en la séptima entrada, la octava entrada o la novena entrada, eso realmente no afecta nuestra postura porque, independientemente, simplemente no queremos que la gente beba alcohol y luego conduzca a casa después del juego”, dijo. Erin Payton, directora ejecutiva regional de Madres contra la conducción en estado de ebriedad.