Santo Domingo.-La alternativa de realizar un estudio mínimamente invasivo es una opción para el paciente, gracias a que la tecnología, en materia de salud, sigue avanzando, como es el caso de la búsqueda de un diagnóstico de enfermedad o problemas en el hígado.
Por ejemplo, si este órgano está afectado por una fibrosis hepática, en el proceso tradicional la indicación sería una biopsia, lo que a su vez implicaría sedar al paciente para luego introducirle una aguja especial a través de la pared abdominal para llegar al hígado, donde se le tomaría una pequeña proporción, con la salvedad de que no necesariamente se estaría tomando la parte afectada.
Kenia Torres, gastroenteróloga hepatóloga, explica que “el paciente rehúye mucho a ese tipo de proceso, porque en cierta medida es muy doloroso e incómodo para él”.
También puede que se presenten ciertas complicaciones posterior a la biopsia y sobre todo que esta puede tomar una pequeña proporción del hígado.
La gastroenteróloga señala que la fibrosis hepática se produce como consecuencia de una respuesta exagerada del hígado ante agresiones crónicas que, con independencia de su origen, ocasionan daño al tejido hepático, produciendo sustitución del tejido normal por tejido cicatricial.
Las principales enfermedades que ocasionan fibrosis hepática son las hepatitis víricas, como hepatitis C, hepatitis B, la esteatosis hepática o hígado graso no alcohólico.
Fibroscan
Torres indica que en República Dominicana ya se cuenta con otro método para realizar ese tipo de estudio y es la “elastografía, de transición, comercializada con el nombre de Fibroscan, se basa en la relación existente entre la rigidez del hígado y el grado de fibrosis hepática”.
La especialista destacó que es un método no invasivo, no doloroso, con un tiempo de exploración corto y con la facilidad de obtención de resultados de inmediato.
“Es una técnica que se puede reproducir en el tiempo, lo que quiere decir que que nos permite darle seguimiento al paciente, tanto si ha recibido tratamiento y ha curado como aquel que nunca ha do tratado”, precisó la especialista.
La gastroenteróloga dijo que las enfermedades del hígado lo afectan de manera heterogénea, es decir, “el hígado es una masa voluminosa que puede tener espacios enfermos y espacios sanos”.
Entonces, prosiguió la galena, con el Fibroscan se puede abarcar cien veces lo que realiza una biopsia hepática, sin que haya necesidad de realizar ninguna punción, es totalmente indoloro y es una prueba fácil y sencilla de realizar, pero con un aporte de respuesta bastante significativo.
Kenia Torres resaltó que el principal beneficio que tiene este tipo de técnica es la de seguimiento.
“Es un estudio que se puede repetir en el tiempo, que es una de las limitaciones, en comparación con el proceso tradicional, ya que usted no se va pinchar el hígado a cada momento” explicó Torres.
Cada seis meses se puede repetir un Fibroscan, y dependiendo de la patología que presente el paciente podrá evaluar la dureza del hígado y “ver si con las restricciones el paciente tiene reversión de esa fibrosis”.