Santo Domingo. – Con el propósito de responder a los desafíos fundamentales de la Iglesia y la sociedad la Conferencia del Episcopado Dominicano (CED), a través de su Instituto Nacional de Pastoral (INP), realizó el 41º Encuentro Nacional de Pastoral con la participación de obispos y más de 200 agentes de pastoral de las 12 Diócesis del país, el 13 y 14 de octubre en la Casa Arquidiocesana María de la Altagracia.
Monseñor Héctor Rafael Rodríguez, arzobispo electo de Santiago de los Caballeros y presidente de la CED, motivó a los participantes a trazar “respuestas esperanzadoras ante el sufrimiento, el pesimismo y el individualismo de nuestra gente”.
Al tiempo que animó a trabajar para evitar “ser una Iglesia rígida, que se acoraza contra el mundo y mira solo hacia el pasado; la de ser una Iglesia tibia, que se rinde ante las modas del mundo; la de ser una Iglesia cansada, replegada en sí misma”, indicó Mons. Rodríguez al recordar las palabras del Papa Francisco.
También monseñor Santiago Rodríguez, obispo de San Pedro de Macorís y presidente del INP, manifestó que la “Iglesia no puede quedarse estancada ni mucho menos de brazos cruzados ante las realidades que vive el mundo”, por tanto, exhortó a la asamblea a “mirar los signos de los tiempos para llevar hacia adelante la misión que nos corresponde”.
En ese orden, monseñor Jesús Castro Marte, obispo de Nuestra Señora de la Altagracia en Higüey, señaló que la prioridad de este encuentro “está en la donación de la vida, que supone una Iglesia no ‘curvada’ sobre sí misma, sino abierta al don y al consecuente servicio, comprometida toda entera con la evangelización, comprendiendo esta entrega y esta misión como el correlato existencial que explica su misma identidad”.
A la actividad asistieron sacerdotes, diáconos, consagrados y laicos, quienes evaluaron las acciones pastorales del año en curso y planificaron los trabajos del 2024, teniendo como eje central la promoción de la oración, en respuesta a la convocatoria del papa Francisco de dedicar el próximo año a la oración como preparación al Jubileo del 2025.
Además, acorde al Plan Nacional de Pastoral, los participantes establecieron el Itinerario Nacional de Evangelización en relación al lema del año 2024: “Con Jesús, en comunión y oración, transformaremos la nación”.
El encuentro finalizó con una eucaristía donde oraron por Haití y los países en guerra (Israel, Palestina, Rusia, Ucrania, entre otros); posteriormente, realizaron el envío de los agentes de pastoral por parte de los obispos, quienes les invitaron a promover la vida de oración y trabajar para que el próximo año sea fecundo a nivel pastoral, especialmente con el surgimiento de vocaciones sacerdotales y religiosas.