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Entre Byung-Chul Han, Guy Debord y Cuquín Victoria

Sin duda alguna el pueblo dominicano vive entre la filosofía, la película y el humor, al momento de hacer una analogía entre un filósofo, un cineasta, y uno de los comediantes más versátil de este país, si observamos lo que ocurre en el día a día y en el sentir del pueblo dominicano, frente a las penurias, a la falta de educación y la imprudencia ya tolerada, no cabe duda de que esta analogía resulta interesante.

En una visita al mercado de la feria, frente a un vendedor de guandules y habichuelas discutían dos amigas, adultas mayores, sobre qué es lo que estaba pasando que todos los dias se cuentan los turistas; le comenta una a la otra ¿Cuál es la importancia y algarabía si son diez u once millones? ¡Total! Aquí nadie discute a como esta la libra del pollo.

En una tarde del sábado, en uno de los colmados emblemáticos de la Ortega y Gasset en una partida de dominó donde se apostaba un litro de ron, en el intercambio, uno de los jugadores se distrae por una conversación de los espectadores, quienes discutían si la película de la corrupción había terminado; comentaba uno del grupo, eso paso al pasado como las películas de vaquero del oeste y la riña entre Clint Eastwood y Lee Van Cleef en la película ‘’El Bueno, El Malo y El Feo.’’

En medio de la jugada, uno de los frente que había perdido la mano anterior le dice, o pon atención al juego o perderemos el litro, le vocea uno de los espectadores y jugadores de dominó que ponga atención a su juego, que el que esta afuera lo único que le queda es discutir de política, cuando no se esta en la mesa jugando domino; salta otro del grupo quien comenta, ustedes no están al día, la lucha entre El Bueno, El Malo y El Feo, pasó a su fin, lo que se discute hoy es ¿Quién tomó más prestado? Y ¿Quién mejor utilizó ese dinero?, salta uno de los jugadores, para ahí, que ya estamos cansados de película, tú no te fijas que ya no hay película de terror, y que termino la seria “acuéstense con ropa”.

Sin duda alguna, como bien señaló en su momento y que todo el país recuerda a este humorista “Cuquin Victoria” quien acuño una palabra celebre “este es un país muy especial”, cuando se analiza el humor dominicano y la capacidad de aguante, no cabe dudas de que la filosofía le queda pequeña, y que la trascendencia de los planteamientos de Byung-Chul Han entre sus obras la sociedad de la transparencia y la sociedad del cansancio, no son más que un quítame una paja, a la fuerza y valor del pueblo dominicano, que a pesar de tantas penurias no deja de reír y gozar, con la película política.

A pesar de que, en un momento, un gran político dominicano comento que los pueblos no tienen memoria, cuestión que en hoy en día es discutible, y que debe ser analizada; si bien es cierto que la teoría sobre los sistemas de partido, encajan en Latinoamérica, en cuando los partidos pierden sus ideales, los votantes se motivan por la imagen del candidato, cuestión que sin duda alguna es lo que ha ocurrido en los últimos años en la República Dominicana.

Pero a pesar de que la imagen, populismo mediático o en la filosofía de Guy Debord, en su libro la sociedad del espectáculo encaja en lo que se vive hoy en día en cuanto a la política, pero no en cuanto a lo que el pueblo anhela y aplaude, en lo que concierne a las realizaciones; todo aquel que tenga la dicha y la gracia de Dios, de ocupar el lugar privilegiado de ser presidente de cualquier país, mininamente debe retirarse con un legado, sin importar de que se trate de democracia, libertad, desarrollo económico, e infraestructuras; los errores son del presidente y del partido de eso no cabe duda, y siempre será recordado por la mismas razones, sin importar otros méritos.

Es tan simple lo anteriormente planteado como, las grandes canciones, que a pesar los años transcurridos, todavía se escuchan los grandes intérpretes, latinoamericanos y anglosajones, que llenaron los corazones de jóvenes de buen gusto, y que todavía al sol de hoy se recuerdan, lo bueno no se olvida, independientemente lo que la película quiera decir.

Es necesario y urgente, momentos de reflexión de los grandes lideres políticos dominicanos, la clase política debería de sentarse a tomarse un café de domingo, para meditar sobre el futuro de este país; la destrucción sistemática del sistema de partido no se ha detenido, lo que hasta cierto punto es de mucha preocupación, y para muestra un botón, no es necesario mencionar cuantos países se han ido a la deriva, por la destrucción del sistema político.

Si observamos lo que ha ocurrido décadas atrás en Perú, Chile, Ecuador, y Honduras, al sol de hoy no han podido recuperar la sostenibilidad democrática y muchos menos económica, simplemente por la destrucción al sistema político; es necesario una reflexión profunda por parte de los lideres políticos para no arrastrar al país, a un descalabro social, simplemente por cuestiones particulares; los grandes estudiosos de los sistemas de partido entre ellos, Scott Mainwaring, Mariano Torcal y Timothy R. Scully, estudiosos de los sistemas políticos latinoamericanos, coinciden en la importancia de la preservación de los sistemas políticos de cada nación.

En la actualidad, no cabe duda de que República Dominicana, de seguir la tendencia de la lucha, insaciable por el poder sin importar a quien derrotar y de que manera, pudiera a futuro afectar la estabilidad democrática de nuestro país, que sin duda alguna irradia todo el sistema económico y productivo de la República Dominicana.

Es el momento de sentarse a tomar un café, en un domingo especial de reflexión, olvidarnos de películas, y de entretenimientos, que ya los ciudadanos desde los más longevos, hasta los más jóvenes, están casados de una politiquería barata, y una lucha entre partidos innecesarias, como bien se ha señalado en muchos escritos, es necesario una reforma a nuestra sociedad, pero para ello es necesario una reforma personal de los lideres políticos, menos individualistas y enfocada en el colectivo y en el interés general de la nación.

A pesar de que República Dominicana goza de una cultura del chiste, la risa y el baile, no menos cierto es, que es necesario modificar y reformar la forma en que se entretiene al país; claro está, que estas fórmulas son difíciles, pero es necesario, la sociedad de hoy necesita un replanteamiento social y político, y que inicia por sus principales actores, de lo contrario en corto plazo el país se ira a pedazo.


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Eduard Moya

Lic. Eduard L.Moya, presidente fundador de Moya & Asociados abogados consultores desde el 2008, magister en Derecho Civil, Derecho Constitucional, Procesal Constitucional y Derecho Administrativo. Docente universitario en Pucmm, Universidad del Caribe y Autónoma de Santo Domingo (UASD).