Santo Domingo.-Representantes de distintas organizaciones de la sociedad civil dicen que el sistema sanitario está en una profunda crisis luego de “realizarle una radiografía”.

Maricela Duval, socióloga e investigadora, asegura que la situación del sector salud es crítica y recurrente, por el modelo inequitativo y fragmentado como funciona.

Además, la baja regulación y capacidad conque trabaja. “Diría que en una tercera o cuarta parte de su capacidad instalada, con grandes deficiencias en la distribución de sus recursos físicos, humano, financieros y tecnológicos”, señaló.

Indicó que esa crisis está en tres grandes aspectos, el primero un modelo de atención definido para operar con tres niveles de atención. Al proseguir, explica: “El primer nivel: puerta de entrada); el segundo (hospitales provinciales y municipales) atención ambulatoria, y el tercero: especialidades y complejidad”.

Dijo que la población no sigue ese ritmo, sino que el sistema le permite ir libremente al último nivel, por entender que ahí le pueden resolver con calidad sus problemas de salud.

“Entre mis conclusiones está que el segundo nivel del sistema sería el que estaría requiriendo la mayor dotación de recursos, humanos y financieros, con la capacidad de actuar efectivamente”, señala.

La investigadora agrega que hasta las propias autoridades han confundido el Primer Nivel de Atención con Atención Primaria.

“Nunca se ha entendido, ni siquiera desde el propio sistema, que es una estrategia para operar a todos los niveles del sistema de salud”, donde estima que en ese primer nivel, y así lo señala la propia Ley General de Salud (42-01), se resuelve entre el 70 y el 80 % de la demanda.

Resalta que apenas se está resolviendo un 16 % de las consultas atendidas y eso indica que el modelo “no funciona para nada, y ahí interviene una cantidad factores”

Por el derecho a la salud

Roque Félix, vocero de la Alianza por el Derecho a la Salud (Adesa), señala que este diagnóstico presentado por Duval se suma a otros casos agravados que ocurren en las instalaciones sanitarias, lo que ha llevado a que un grupo de organizaciones comunitarias y sociales hagan una alianza por el derecho a la salud.

“La salud no es una dádiva del Estado, es un derecho que los ciudadanos debemos exigir” dijo.

Coincide con la investigadora en que el sistema sanitario está sumido en una crisis marcada por la insuficiencia presupuestaria, que dificultad poner en marcha los modelos de atención que están previstos en el sistema.

Preocupación

Francisca Peguero, la presidenta de la Asociación Nacional de Enfermería (Asonaen), destacó que la Organización Mundial de la Salud ha expresado que para hablar de eficiencia y calidad el presupuesto en el país debe estar, por lo menos, entre un 5 y 8 por ciento.

Contó que la Ley 1-12 de Estrategia de Desarrollo establece para el año 2030 un cinco por ciento para salud.

“Estamos muy preocupados con los problemas que están ocurriendo en los centros asistenciales.

Hospitales destruidos

“El personal de enfermería vive a diario episodios que indignan al más insensible de los seres humanos, gente rebotando de un hospital a otro, que no tienen de que echar mano para vender y resolver su problema de salud”, relata.

Citó que el principal problema es que aquí no se invierte en salud, aquí se gasta en enfermedades, aquí no se previenen los males, no se orienta a la gente de cómo cuidar su salud, porque no hay interés. “Si la gente cuida su salud la industria farmacéutica no va a vender”, dijo.

Una jeringuilla cara

El experto en Seguridad Social Fulgencio Severino también se une a la voces de que el sistema tiene muchos problemas, y los resume en cuatro puntos: el financiamiento, la incapacidad de dirigir del Ministerio de Salud Pública y el Servicio Nacional de Salud, la corrupción y la gestión en el servicio de salud.

“El sector salud esta dominado por una corrupción extrema, donde una jeringuilla que debe costar en la farmacia tres pesos, en el sector salud se compra en 12 pesos”, dice.

Resalta que para mejorar el sistema se debe erradicar la corrupción, invertir más y lograr la universalizaron en el Seguro Familiar de Salud.

El pastor Pablo Ureña, presidente del programa Niños con una Esperanza, de Santiago de los Caballeros, dijo que con la intervención de los centros de salud se pretendía exterminar a los pobres. Dice que esa situación la viven a diario con el hospital José María Cabral y Báez.

La modernización se quedó en “escritura”

La presidenta de la Asociación Nacional de Enfermería (Asonaen) dijo que muchos de los planes de modernización solo son letras muertas que no llegan a los centros asistenciales.

“Si se hace un recuento de todo esto vemos el plan decenal que arrancó en 2006 y dentro de esto contenía que el presupuesto de salud debía estar para 2015 o 2016 en un cinco por ciento, sin embargo no pasa de 1.8 % y se mantiene en ese nivel”, detalló.

Observó durante su participación que la Ley 1-12 de Estrategia de Desarrollo establece dentro de sus objetivos que requiere una sociedad de igualdad y equidad para todos, sin embargo esto no pasa de ser “escritura”.