Santo Domingo.-Líderes comunitarios de las cuencas de los ríos Ozama e Isabela, de la parte norte y este del Distrito Nacional exigieron el retiro de una vez y por siempre de las empresas que se dedican al desguace de barcos en las riberas de esos cauces.

Tras respaldar la decisión del Gobierno a través del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, de sanear esos importantes acuíferos, los representantes de organizaciones rechazaron y pidieron que se declare inadmisible el recurso de amparo sometido por la Empresa Metalera Antillanos ante el Tribunal Administrativo, que busca permanecer allí.

Alegan que la resolución 13-16, que venció el día primero, no violenta la seguridad jurídica ni la libre empresa, sino que, por el contrario, se cumple con la Ley 64-00.

Francisco Reyes, de la Fundación de Saneamiento Ambiental; Marino Reyes, presidente de la Junta de Vecinos del Polvorín; Damaso Lara, de la Asociación de Juntas de Vecinos de Villa Mella Norte, así como Daío Gómez, de la Junta de Vecinos de Sabana Perdida, detallaron parte de los impactos ambientales que afectan esos entornos y la salud de sus residentes.

Entre los daños que ocasionan las empresas citaron el humo ocasionado por estas al quemar metales como cobre; la contaminación sónica al martillar los hierros; dañan el agua con el oxido y partículas que dispersan, como también las sustancias radioactivas.