Santo Domingo.-Muchas de las infecciones transmitidas a través del sexo no causan síntomas, afirmó Thomas Waller, Departamento de Medicina Familiar, Mayo Clinic de Jacksonville, Florida, Estados Unidos.
El galeno explicó que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), son una causa global mayor de enfermedad grave, infertilidad, discapacidad a largo plazo y muerte, con consecuencias médicas y psicológicas severas para millones de hombres, mujeres y niños de todas las edades.
¿Qué son?
Las enfermedades de trasmisión sexual (ETS) son infecciones adquiridas generalmente por contacto sexual, explicó el galeno.
Los organismos que causan las enfermedades transmitidas sexualmente pueden pasar de una persona a otra en la sangre, semen y fluidos vaginales o corporales, destacó.
Algunas de estas infecciones pueden también transmitirse no sexualmente, como de una madre a un hijo en el embarazo o parto, o a través de transfusión de sangre y agujas compartidas.
Sostiene que es posible contraerlas de personas que parecen estar perfectamente sanas, que incluso no saben que están infectadas.
Los síntomas de varias ETS también son fáciles de confundir con los de otras condiciones, por lo que el diagnóstico correcto se demora.
Sus causas
Las ETS pueden ser causadas por bacterias (gonorrea, sífilis, clamidias, chancroide), también parásitos (tricomoniasis) y virus (virus papiloma humano, herpes genital, VIH).
Waller explica que la sífilis, gonorrea y chancroide son generalmente consideradas como las principales ETS, pero una gran variedad de patógenos también son sexualmente transmisibles, incluyendo el virus herpes simple tipo 2, clamidia trachomatis, virus papiloma humano, virus linfotrópico T humano tipo 1, virus de inmunodeficiencia humana y el virus de la hepatitis B. Señala que si se está sexualmente activo, se debería ver a un médico.
Las señales
Resaltó que las enfermedades de transmisión sexual causadas por una bacteria son generalmente fáciles de tratar.
Waller explicó que las infecciones virales pueden ser manejadas pero no siempre curadas.
Si está embarazada y tiene una ETS, el tratamiento reduce el riesgo de infección de su bebe.