Santo Domingo.- Cuando los riñones dejan de funcionar de manera normal acumulando líquidos y desechos en el cuerpo de la persona, se considera que esta tiene alguna enfermedad renal, la cual es considerada como la epidemia silente del siglo XXI.
Actualmente esto afecta a un 10 % de la población mundial, que se traduce en unas 850 millones de personas.
No obstante, según el presidente de la Sociedad Latinoamericana de Nefrología e Hipertensión, Guillermo Álvarez, en esta región aqueja a un 12 % de la población, esto sin contar el subregistro que hay en estas naciones latinas.
En el país se estima que cada año cuatro mil dominicanos de los que son diagnosticados con enfermedad renal necesitan de diálisis y trasplantes, siendo el 70 por ciento de ellos diabéticos o hipertensos.
En ese sentido, José Juan Castillo, pasado presidente de la Sociedad Dominicana de Nefrología, manifestó que muchos mueren por no acceder a diálisis o trasplantes.
De su lado, la nefróloga Eliana Diná indicó que durante la pandemia las unidades de diálisis en el país perdieron el 50 por ciento de sus pacientes, además de que muchas de estas tuvieron que ceder de sus espacios para habilitar las unidades Covid-19.
La presidente de la Sociedad de Nefrología, Wanda Rodríguez, dijo que cuando la enfermedad empieza a presentar signos de alerta es porque ya el daño es grave.
Para saber
—1—Signos de alerta
Algunos síntomas son orina espumosa, hinchazón de pies, sangre en orina, entre otros.
—2— Para los médicos
Salud desarrollará curso «Manejo Integral del Paciente con Enfermedad Renal Crónica”.