Enfermedad pulmonar, tercera causa de muerte en el mundo

Enfermedad pulmonar, tercera causa de muerte en el mundo

Enfermedad pulmonar, tercera causa de muerte en el mundo

Bernardino Alcázar y Antonia Fuster, neumólogos de hospitales de España que visitan el país. Arlenis Castillo

Santo Domingo.-Cada vez es más común ver a los jóvenes en las calles utilizando el llamado vape, práctica que se suma a los riesgos de padecer la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), que es considerada la tercera causa de muertes a escala mundial.

Esta es una enfermedad que produce limitación del flujo aéreo, fatiga, tos, expectoración (flema), dolor torácico y pitidos en el pecho.

Para el neumólogo español Bernandino Alcázar, esa patología es el modelo de enfermedad crónica del siglo XXI por ser frecuente, incapacitante y mortal, en comparación a la diabetes, la hipertensión y las cerebrovasculares.

En ese sentido, la neumóloga Antonia Fuster explica que a medida que avanza la enfermedad, el paciente tiene menor calidad de vida, pues empieza a tener exacerbaciones que lo llevan a ingresos repetidos en el hospital y esto hace que la probabilidad de muerte sea mayor.

Viene acompañada
Un reto al que se enfrentan los especialistas es que la EPOC no suele venir sola, sino que trae consigo complicaciones ligadas a la respiración como es el enfisema, la bronquitis crónica y, en algunos casos, el asma.

También se asocia a tener enfermedad cardíaca o vascular en general, ictus, infartos, etcétera, y otra complicación que se ve muy frecuentemente en la enfermedad es el cáncer de pulmón.

A largo plazo, según Alcázar, la enfermedad se relaciona a dificultades tales como el desarrollo de insuficiencia respiratoria, que es que tus pulmones funcionan tan mal que ya no pueden oxigenar la sangre de una forma correcta, por lo que muchas veces esos pacientes necesitan oxígeno para poder vivir.

Humo, principal causa
Para contraer la enfermedad pulmonar influye, principalmente, el humo de los cigarrillos, así como el medio ambiente, la contaminación, la biomasa y los humos de leña.

“Ahora sabemos que la mitad de los pacientes que padecen esta enfermedad es por exposición a humos, sobre todo de tabaco, pero aproximadamente también la mitad de los pacientes no desarrollaron correctamente sus pulmones durante la infancia”, destaca Alcázar.

En cinco minutos
De acuerdo con Alcázar, la enfermedad se diagnostica mediante una prueba llamada espirometría, la cual es sencilla y mide tu capacidad pulmonar, es decir, el aire que eres capaz de sacar de tus pulmones soplando. Es una prueba sencilla de realizar, no invasiva, no dolorosa y en cinco minutos puedes tener un resultado.

A pesar de que el método para detectar la enfermedad es rápido, fácil, sin dolor y no invasivo, muchos pacientes se dan cuenta en una etapa grave, pues si son fumadores confunden los síntomas al hecho de que son fumadores.
Fuster indica que como en otras enfermedades, lo más importante es buscar ayuda médica cuando presente fatiga y sienta que se asfixia, más si fuma o tiene personas que fuman a su alrededor.

En tanto, Alcázar recordó a la población que ninguna forma de tabaco, ni el vapeo, ni la cachimba, ni la marihuana, es sana o buena para el pulmón, por lo que recomienda el ejercicio físico para una vida más saludable.

Muertes por EPOC

— Estimación en RD
Bernardino Alcázar indicó que tomando en cuenta la tasa de mortalidad en España, que es de 26 personas por 100 mil habitantes cada año, estima que en el país deberían morir más o menos, 2,600 personas al año por EPOC.

El tratamiento de EPOC es con y sin fármacos
Medicina. Para la enfermedad pulmonar hay dos grandes grupos de tratamientos que son el no farmacológico, que incluye el ejercicio físico y dejar de fumar, y el que se hace a base de fármacos, donde casi toda la medicación es inhalada y otros antiinflamatorios.

Los neumólogos españoles presentaron el dispositivo de inhalación Breztri, compuesto por budesonida, glicopirronio y fumarato de formoterol.
En ensayos clínicos para evaluar su eficacia ha demostrado que mejora la función pulmonar, reduce las exacerbaciones y disminuye la probabilidad de fallecer.



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