Vivir con una enfermedad o condición crónica es vivir una batalla diaria. La pasada semana vimos cómo mantener buen animo aun en los momentos difíciles.

El tema no es ignorar esas emociones difíciles o dolorosas, de hacerlo podrían empeorarse las condiciones de vida del paciente y su entorno.

Mantener una actitud positiva parece imposible cuando el dolor es constante, o la persona esta limitada a comer lo que le gusta, o hacer lo que quiere.

En esos momento es importante tener soporte emocional por parte de familiares, amigos o profesionales de la salud.

En nuestra cultura, a pesar de que la visión ha ido cambiando, visitar un psicoterapeuta es cuestión de locos, pero la verdad es que es una de las opciones más relajantes que una persona abrumada puede tener.

La actitud y positivismo son fundamentales para enfrentar desafíos; en especial una enfermedad o condición crónica que trae consigo dolor y sufrimiento. Una actitud neutral o positiva requiere compromiso y determinación para enfocarse en lo positivo y vivir la vida con más alegría y tranquilidad.

El entendimiento y asimilación del diagnóstico es una herramienta que ayuda al paciente y sus familiares a aprender sobre los cuidados que se deben mantener, buscar los servicios médicos adecuados y a tiempo.

Cuando el paciente tiene buen soporte y buena actitud también es más fácil sentirse bien consigo mismo y con la apariencia, incluso cuando surgen pérdidas y limitaciones físicas.

Cuando te sientas enojado, triste, desalentado no dudes en hablar con alguien que te escuche. El solo hablarlo puede ser el catalizador suficiente. No lo escondas, no busques culpables solo háblalo con tranquilidad.