Los gestos del presidente Danilo Medina en el almuerzo anual de la Asociación de Industrias de la República Dominicana indicaban que no se sentía muy a gusto, no solo por el discurso crítico del empresario Franklin Báez Brugal, sino por varias inobservancias del protocolo, como fue mantenerlo de pie por más de 30 minutos mientras se entregaban reconocimientos, escuchaba discursos y veía un largo documental.
En el Congreso del Conep el Presidente decidió a última hora no ir porque no le informaron previamente que estarían los candidatos presidenciales. En ambos casos se habla de “encerronas”.