La situación del presidente Luis Abinader no era muy cómoda anoche en el debate, flanqueado por dos opositores que como se puede suponer, en ningún caso se ocuparon de rebatirse entre sí, lo cual a unos puede parecerle lógico.
Ante este hecho hay que considerar a favor del Presidente el buen talante con que se mantuvo desde el principio hasta el final.
Y por cierto, a su derecha estuvo Leonel Fernández, candidato presidencial de la Fuerza del Pueblo, incisivo y puntual en la réplica, y a su izquierda Abel Martínez, candidato del Partido de la Liberación Dominicana, que debió defenderse en varias ocasiones de las alusiones del candidato del Partido Revolucionario Moderno a la administración de la que recibió el Gobierno el 16 de agosto de 2020. En buen dominicano, estuvo dos horas “enceronado”.
Buenas notas
El de ayer, además de ser el día del primer debate presidencial en el país con la presencia de un presidente en funciones, fue el de la jura de nuevas autoridades en los ayuntamientos, con actos lucidos en la generalidad de los casos, con alguna nota pintoresca en Santo Domingo Este, donde el alcalde saliente, Manuel Jiménez, tuvo que reclamar que se le permitiera hacer un discurso en la entrega de la administración a Dío Astacio, y en Dajabón, donde en prevención recurrieron a la utilización de una extraordinario vigilancia policial.