
Santo Domingo. – El expresidente del Colegio Médico Dominicano Senén Caba recordó que el Seguro Nacional de Salud (Senasa) fue concebido como un modelo de protección social inspirado en Chile, con una rama contributiva para empleados públicos y otra subsidiada para los sectores más pobres. Sin embargo, advirtió que el desfalco en el seguro estatal ha dejado a los hospitales públicos en un estado crítico, afectando principalmente a los pacientes más vulnerables.
Senasa funcionaba
El doctor explicó que, inicialmente, el sistema funcionaba, aunque con problemas de capitalización en la rama contributiva, que comenzó a recibir aportes de empleados públicos. Sin embargo, denunció que con el tiempo se permitió la intervención de empresas privadas en los servicios del régimen subsidiado, lo que generó irregularidades y retrasos en la entrega de medicamentos y servicios médicos.

“Se le entregó a un grupo de empresas privadas la gestión de servicios que debían prestar los hospitales públicos. Esto ha llevado a que muchos pacientes no reciban la atención necesaria y se prioricen intereses comerciales sobre la salud”, señaló.
Caba citó el caso de contratos de telemedicina y puntos médicos, que no funcionaban adecuadamente pese a representar más de 314 millones de pesos mensuales.
El médico advirtió que el sistema se ha desviado de su objetivo original, con hospitales públicos en estado de deterioro, falta de especialistas, laboratorios y equipos dañados, mientras se favorece al sector privado.
“Robarle recursos a los pobres no es sólo inmoral, es ilegal”, enfatizó en el Programa El Día.
Caba hizo un llamado a las autoridades y a la sociedad civil para proteger Senasa, evitando que se convierta en un botín político y económico. Insistió en la importancia de fortalecer las unidades de atención primaria para garantizar acceso cercano y eficiente a la población.
Finalmente, el expresidente del Colegio Médico afirmó que la corrupción y la privatización han socavado la misión de Senasa.
“Hay que mantenerlo público, focalizado en los pobres y subsidiado por los empleados, porque su objetivo no es lucrar, sino proteger la salud de la gente”.
Fraude millonario
El estatal Seguro Nacional de Salud (Senasa), administradora de riesgos de salud más grande del país con más de siete millones de afiliados y millones de autorizaciones al año, fue escenario de un entramado que drenaba sus fondos a través de fraudes diversos ejecutados de forma simultánea. La crisis financiera que provocaron estas maniobras encendió las alarmas.
Un call center paralelo para autorizar procedimientos inexistentes, pagos exprés a proveedores, una contratación anulada por Contrataciones Públicas, un “salvavidas” financiero del Consejo Nacional de la Seguridad Social (CNSS) y fraudes en las autorizaciones de medicamentos por parte de al menos una empresa farmacéutica son las líneas de investigación que expuso la Unidad Antifraude del Gobierno en relación al caso.
Fraude con medicamentos
En paralelo, otro esquema drenaba las finanzas de Senasa: al menos una importante cadena de farmacias hacía reportes falsos de ventas de medicamentos usando la data de afiliados que ni se enteraban.
Esa farmacia sustraía hasta tres mil pesos de afiliados que no habían agotado su cuota anual de 12 mil pesos para medicamentos asignados por el Seguro Familiar de Salud.
La empresa identificaba a los afiliados cuya fecha de consumo estaba a punto de expirar y les descontaba montos para evitar que se dieran cuenta. Esto aprovechaba la disposición de que cada afiliado tiene derecho a consumir hasta 12 mil pesos en medicamentos recetados al año, pero que no son acumulativos y reinician cada calendario.
Queja de afiliado. EL DÍA conoció el caso de un afiliado que detectó un consumo ficticio de RD$1,817.00 y al reclamar en la farmacia fue contactado por un empleado que le propuso reembolsarle el consumo, adicionarle cinco mil pesos en efectivo y facilitarle los medicamentos recetados de por vida.
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Edili Arias
Periodista egresada de la Universidad O&M, apasionada por escribir sobre niñez, salud e historias humanas. Combina su amor por el periodismo con su afición por los deportes. Madre de dos niños, lo que le aporta una perspectiva cercana y sensible en sus reportajes.