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El presidente venezolano Nicolás Maduro ha puesto freno a los planes de vacaciones de sus compatriotas. Los tenedores de bonos están complacidos.
El Ministerio de Hacienda dijo el viernes que los venezolanos que viajen a otros países –entre ellos los Estados Unidos- sólo recibirán autorización para sus tarjetas de crédito para compras de hasta 700 dólares un fuerte recorte respecto de los 2,500 dólares que tenían disponibles para gastos hasta ahora.
La medida, que apunta a aliviar la escasez crónica de moneda estadounidense en un país que necesita efectivo, le ahorrará al gobierno unos 2,800 millones de dólares este año, según Barclays Plc.