SANTO DOMINGO.-A solo cuatro años de ser inaugurado el proyecto habitacional La Nueva Barquita, en Santo Norte, familias dicen estar viviendo en peores condiciones que cuando residían a orillas del río Ozama en la zona este, donde corrían el riesgo hasta de morir por inundaciones en épocas ciclónicas.

Se quejan de no tener fuentes de ingreso, y de que al menos unas 25 familias están en condiciones deplorables, algunas hasta durmiendo en el suelo por no tener camas u otros enseres, con la disyuntiva de que el Patronato no les permite entrada de mobiliario.

Lamentan el deterioro y vicios de construcción de las edificaciones y el interior de los apartamentos de las mil 787 familias.

La denuncia la hicieron Eridania Rosario, presidenta de la Junta de Vecinos, Agustina Berbérejo y Flérida López, residentes. Rosario dijo que Martha Yesenia Pérez, de 30 años, reside en un apartamento vacío y sin puertas, tras sufrir una depresión que la llevó a destruir lo que tenía, y perdió la mente, fruto de la situación.

Mantenimiento

— Falta pago
El padre Gregorio Alegría, presidente del Patronato de la Nueva Barquita, dijo que apenas un 20% ocupantes paga los mil pesos de mantenimiento. Negó que no les dejen entrar enseres, si dice deben agotar protocolo.