El proyecto de reforma de la Constitución vuelve hoy a las manos de los asambleístas, que deberán de conocerlo en segunda lectura, y si los trabajos discurren sin contingencias debería de ser concluida esta fase de un proceso iniciado el pasado lunes.
Una vez aprobado en su totalidad quedarán otros aspectos por cerrar, como el del envío a corrección y la lectura, si es el caso.
En un dos por tres
Esta es la segunda ocasión en la que el presidente Luis Abinader trata de pasar una reformar de la Constitución y lo hace con la sartén por el mango, contrario al intento a través del Consejo Económico y Social, el que preside Rafael Toribio, cuando todavía su partido carecía del control en los dos cuerpos del Congreso Nacional.
En aquellas condiciones la oposición se negó a discutir la iniciativa, que consideraba innecesaria e improcedente, como ahora, tres años después, cuando el partido de gobierno cuenta con todo el poder para pasar esta y otras reformas.
Lo que falta
Todavía queda por ver si se echará encima, sobre la base de sus propias fuerzas, la reforma laboral, la eliminación y fusión de instituciones públicas y la reforma fiscal, como lo ha hecho con la reforma de la Constitución.
Pero esto no es todo. También está para ser conocido en el Congreso Nacional el Proyecto de Presupuesto de Ingresos y Ley de Gastos Públicos, supuesto a ser aprobado antes de fin de año.