Los peinados en punta, considerados como poco ortodoxos, han sido prohibidos por las autoridades iraníes, que buscan luchar contra los cultos satánicos.
También fueron vetados los tatuajes y la depilación de cejas masculina.
Los peinados en punta son muy populares entre los jóvenes iraníes desde hace unos años, pero dividieron a la opinión pública y fueron condenados por las autoridades por ser demasiado occidentales y contrarios al Islam.