Las seis décadas de trayectoria del merenguero Johnny Ventura no podrá nunca, ni así será, resumida en tres días de duelo. Por largos años este artista y activista político será recordado por generaciones, ya que a partir de ahora se divulgarán las obras positivas que hizo en secreto.
El aprecio de muchos ciudadanos se puso de manifiesto en el velatorio popular en el Palacio de los Deportes, durante el recorrido por el sector Villa Juana y, finalmente, hasta su morada en el cementerio Cristo Redentor.
Es loable que la Alcaldía del Distrito Nacional quiera nombrar la calle Moca, donde Ventura vivió en su juventud, en su honor.
Además, que la Fuerza del Pueblo decidiera identificar su casa nacional con el nombre de Johnny Ventura.
Quiérase o no, este merenguero cosechó muchos frutos de su obra en vida y lo hara en la eternidad, por lo que los dominicanos, no importa la edad, estarán agradecidos por sus aportes al arte y al país.