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En el Día del Inmigrante, denuncian prácticas que vulneran la dignidad humana

  • El MOSCTHA sugiere políticas migratorias humanas y respetuosas de los derechos fundamentales

Santo Domingo.- En el marco del Día Nacional del Inmigrante, el Movimiento Sociocultural para el Trabajo Humanitario y Ambiental (MOSCTHA) denunció que en República Dominicana continúan las prácticas que afectan la dignidad humana, incluyendo detenciones arbitrarias, separación de familias, negación de servicios básicos y barreras de acceso a la salud.

Se trata de situaciones que impactan de manera desproporcionada a mujeres, niños, trabajadores migrantes y personas en condición de vulnerabilidad, dijo la organización.

El Día Internacional del Migrante fue establecido el 18 de diciembre de 2000 por disposición de la Asamblea General de las Naciones Unidas con el objetivo de resaltar la importancia del respeto y la protección de los derechos humanos de los migrantes, así como destacar su contribución al desarrollo en los países de origen y destino.

El MOSCTHA dijo que en ocasión de la efemérides hace un llamado al gobierno, a los actores sociales y a la ciudadanía en general, a fortalecer políticas migratorias integrales, humanas y respetuosas de los derechos fundamentales, “que garanticen el debido proceso, la protección de la niñez, el acceso a servicios básicos y la convivencia pacífica”.

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En una declaración escrita, la organización reafirmó su compromiso histórico con la defensa de los derechos humanos, la dignidad y la inclusión social de la población migrante en República Dominicana.

El MOSCTHA refirió que desde hacen casi cuatro décadas ha trabajado de manera directa y permanente con comunidades migrantes, en especial con las poblaciones haitiana y de dominicanos de ascendencia haitiana. El accionar ha abarcado salud comunitaria, orientación legal, educación, acompañamiento social y defensa de derechos, “con un enfoque humano, intercultural y sin discriminación”.

Según establece en la declaración, su experiencia institucional demuestra que la población migrante ha sido y continúa siendo un aporte fundamental al desarrollo económico, social y productivo. “Nos hemos enmarcado especialmente en sectores como la agricultura, la construcción, los servicios y el cuidado comunitario”.

Sin embargo, “esas contribuciones contrastan con realidades persistentes de exclusión, estigmatización y vulneración de derechos”.

No amenaza a la soberanía

De igual manera, el MOSCTHA consideró que la defensa de los derechos de las personas migrantes no es una amenaza a la soberanía, “sino una obligación ética, legal y humanitaria, y una condición esencial para construir una sociedad más justa, segura y cohesionada”.

La organización reiteró que continuará trabajando junto a las comunidades, las organizaciones aliadas y los organismos nacionales e internacionales para promover una República Dominicana más inclusiva, solidaria y respetuosa de la dignidad humana, “donde ninguna persona sea excluida por su origen o estatus migratorio”.

La que la migración es una realidad humana, proclamó el MOSCTHA. “La dignidad no tiene nacionalidad”.

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