SANTO DOMINGO.- Pese a los informes de crecimiento de un 5 por ciento dados a conocer por el Banco Central, el 2022 estuvo caracterizado por un notable deterioro de las condiciones de vida de la ciudadanía, dijo el economista Temistocles Montás, vicepresidente del Partido de la Liberación Dominicana (PLD).

“Se ha rebajado de manera sustancial la capacidad de compra del ciudadano, por el tema de la inflación, hoy se tiene que disponer de mayor cantidad de dinero para comprar los mismos artículos que adquiría antes”, explicó Montás.

De ejemplo citó el caso de un ciudadano que compró para compartir con familiares algunos regalos, los mismos que adquirió el año anterior y que su precio se elevó, según sus cálculos, en un 52 por ciento.

Explicó que la delincuencia junta el alto costo de la vida son las preocupaciones fundamentales de la gente, tal y como lo manifiestan cuando se le pregunta, datos que también se reflejan en las mediciones que se realizan.

“Esos dos elementos gravitaron de manera negativa en el año 2022, que terminó el pasado sábado, que lleva a la conclusión de que no fue un año bueno”, apuntó Montás quien fue entrevistado en el programa Matinal 5.

Sobre el 2023, que recién se inicia, dijo que se prevé un periodo difícil porque entre otros elementos el dinero, tanto a nivel local, como en el plano internacional irá en aumento en razón de que las tasas de interés seguirán en alza en procura de controlar los niveles inflacionarios.

“En el año 2022 terminó la época del dinero barato”, manifestó Temistocles Montás.

El exministro de Economía Planificación y Desarrollo citando informes internacionales, prevé un constreñimiento importante de las economías previendo una situación de recesión.

“Lo que ahora se debate es cómo será esa recesión, si fuerte o leve, pero todos coinciden en un enfriamiento de la economía a nivel mundial que se traducirá en recesión”, argumentó.

En ese sentido dio a conocer las proyecciones globales de economistas quienes afirman que la economía en los Estados Unidos decrecerá y hará lo propio en Europa, lo que tendrá un efecto notorio en República Dominicana, pues son los principales socios económicos del país.