Washington.-El ejército ruso ànunciò ayer que realizó exitosamente la primera prueba del nuevo misil balístico intercontinental Sarmat, un arma que según el presidente Vladimir Putin hará que Occidente “lo piense dos veces” antes de tener alguna intención agresiva contra Rusia.
El disparo de prueba del misil Sarmat tuvo lugar en medio de un aumento de las tensiones entre Moscú y Occidente debido a la acción militar rusa en Ucrania, y subraya el énfasis del Kremlin en las fuerzas nucleares del país.
El Ministerio de Defensa de Rusia dijo que el Sarmat fue disparado el miércoles desde la instalación de lanzamientos Plesetsk, en el norte de Rusia, y que sus ojivas de ensayo alcanzaron los objetivos de prueba en el polígono de tiro de Kura, en la península de Kamchatka, en el extremo oriental.
El secretario de prensa del Pentágono, John Kirby, dijo que Rusia había avisado por adelantado a Estados Unidos sobre el lanzamiento, de conformidad con tratado para el control de armas nucleares Nuevo START entre Moscú y Washington.
“Una prueba de este tipo es rutina. No fue una sorpresa. No consideramos que la prueba constituya una amenaza para Estados Unidos o sus aliados”.
En declaraciones ante altos funcionarios, Putin elogió el lanzamiento del Sarmat y señaló que el nuevo misil no tiene análogos extranjeros y es capaz de penetrar cualquier posible defensa antimisiles. “Esta arma verdaderamente única fortalecerá el potencial de combate de nuestras fuerzas armadas, garantizará de manera confiable la seguridad de Rusia frente a amenazas externas y hará que aquellos que, al calor de un discurso histérico y agresivo, intenten amenazar a nuestro país, lo piensen dos veces”, declaró Putin.
Baterìa de sanciones
Estados Unidos anunció ayer una nueva batería de sanciones contra una red de 40 individuos y empresas, liderada por el oligarca ruso Konstantín Maloféyev, que supuestamente está ayudando a Rusia a esquivar las sanciones de Occidente por la guerra en Ucrania.
También han sido sancionados el banco comercial ruso Transcapitalbank y la compañía de criptomonedas rusas Bitriver, así como diez de sus subsidiarias.