SANTO DOMINGO .- Entre la administración del proyecto habitacional de Puerto Isabela y La Nueva Barquita existe una gran brecha en cuanto a la aplicación de las normas de convivencia en esos apartamentos donados por el Estado.
En el caso de Puerto Isabela existe la práctica de pedir ayuda a las instituciones del Estado para dar mantenimiento a algunos apartamentos, afirma las junta de vecino de esta comunidad.
María Peña, secretaria ejecutiva de esa entidad, expresó que en varias ocasiones acuden a diferentes instituciones para que les donen materiales a fin de embellecer “unos cuantos apartamentos”.
Peña dijo que cada año solicitan ayuda de recursos económicos, ya que los 558 responsables se niegan a pagar algún tipo de cuota alegando que son de escasos recursos.
Mientras que en La Nueva Barquita la colaboración e integración de la comunidad es distinta, estos de manera progresiva aportaron para el mantenimiento RD$7,574,900 en el año 2017 y RD$678,821.50 de enero a mayo de este año para la limpieza de las áreas comunes, el pago de energía eléctrica y la recogida de la basura.
El entorno y los bienes materiales, la buena convivencia y el desarrollo humano son esenciales en ese proyecto, afirmó la encargada de Comunicación de la Unidad Ejecutora para la Readecuación de La Barquita y Entornos, Maribel Hernández.
Dijo que las organizaciones o instituciones interesadas en replicar ese modelo de gestión en otros complejos habitacionales pueden acudir ellos.
— La Nueva Barquita
La Unidad Ejecutora para la Readecuación de La Barquita y Entornos acompaña a los residente en este proyecto a integrarse en la comunidad y expresar sus necesidades para que estos se adapten al entorno.