En prisión preventiva quedaron este jueves tres hermanos – de entre 18 y 25 años -, acusados de contratar a un sicario para asesinar a su padre, Mauricio Guzmán, comerciante de 51 años que se debate entre la vida y la muerte, tras recibir un balazo en la cabeza hace poco más de un mes en la ciudad de Concepción (500 kms al sur de Santiago).
El espeluznante ataque – que quedó grabado en una cámara de seguridad – se produjo alrededor de las 05:30 horas de la madrugada del pasado viernes 19 de julio, cuando la víctima llegó hasta el Mercado Hermanos Carrera para comenzar las labores diarias en su cocinería.
Problemas de dinero
La principal hipótesis que maneja la Fiscalía apunta a que el padre tendría problemas de dinero con su ex esposa y madre de sus hijos, por lo que inicialmente, el móvil del frustrado asesinato serían simples problemas económicos al interior de la disgregada familia.
Erica Guzmán, hermana de la víctima, dijo a BíoBíoChile que la familia está consternada por este hecho, puesto que sus tres sobrinos habían acudido periódicamente al hospital a visitar a su padre, en su intento por desviar las sospechas que desde un principio levantaron.
“No lo haga, mijo”
Tras la formalización de este jueves, desde el Ministerio Público entregaron macabros detalles del intento de parricidio. Según el fiscal de Análisis Criminal, Matías Arrellano, los tres hermanos se habrían acercado días antes del crimen a Brayan Monsalve con un encargo: “Queremos que mates a nuestro padre”.
El persecutor detalló en la audiencia que, tal como se aprecia en el video, Monsalve hizo dos disparos fallidos y afirmó que Guzmán le rogó al sicario: “No lo haga, ‘mijo”. El tercer disparo, finalmente, le dio de lleno en la cabeza.
Trascendió que el arma y la munición utilizada en el ataque fueron proporcionados por los hijos de la víctima. El fiscal Arellano también confirmó que el monto acordado con el pistolero por asesinar a Mauricio Guzmán era de $3 millones. Sin embargo, al ver que el homicidio no se había concretado y el padre seguía vivo, los hermanos decidieron pagarle a Monsalve solo la mitad del dinero acordado, lo que generó una disputa entre ellos y terminó con la delación del matón a sueldo y con todos ellos tras las rejas.
*Por Mauricio Palazzo, Infobae