Bloomberg News.-John Chen, de BlackBerry Ltd., se da dos años de plazo para reorganizar la compañía fabricante de teléfonos inteligentes y compensar la declinante demanda de aparatos con ventas de software que conectan computadoras con todo tipo de máquinas, desde autos hasta monitores cardíacos.
Chen, que en noviembre entró en funciones como máximo responsable ejecutivo, refuerza la dependencia de BlackBerry de los clientes empresariales en lugar de en los teléfonos inteligentes que hicieron famosa a la compañía.
En el peor de los casos -que no logre su objetivo de generar un flujo de efectivo para este año fiscal-, Chen dijo que tendrá entre seis y ocho trimestres para reemplazar la menguante venta de hardware por ingresos de software de mayor margen.
“No planeo deshacerme de los teléfonos. Lo que planeo es no depender de ellos”, dijo ayer Chen en una entrevista en la sede de Bloomberg en Nueva York. “Todo lo que tengo que hacer es reemplazar el ingreso de los teléfonos para que esta compañía sea muy diferente”.
El desplazamiento es la clave de la meta de Chen de devolver la rentabilidad a la compañía deficitaria para el año fiscal que termina en marzo de 2016.
Chen protagoniza una carrera contra el tiempo en momentos en que las ventas de aparatos siguen cayendo: 77 por ciento tan sólo en el último trimestre respecto de igual período del año pasado. Su plan de crear nuevos flujos de ingresos a partir de su software QNX y de los servicios de mensajes instantáneos BBM cuenta con la confianza de los inversores, que han impulsado las acciones 23 por ciento desde que asumió como máximo responsable luego de un proceso de venta frustrado.
Compra de QNX
BlackBerry compró QNX en 2010 por US$200 millones a Harman International Industries Ltd. y se dispuso a crear un nuevo sistema operativo para teléfonos inteligentes, el BlackBerry 10, en el software. Ya se lo usa en autos y en ámbitos industriales como minas de carbón y hospitales.
Ahora Chen quiere imponerlo en todas partes donde se necesite que las máquinas se comuniquen con otras máquinas.
“Esa es la tendencia en la industria”, dijo Chen. “Todo pasa por la interacción entre aparatos. Por eso es tan importante ser agnóstico”.
Chen dijo que mediante el recurso de reemplazar los márgenes de un solo dígito de los teléfonos por márgenes de software, que habitualmente son de entre 70 y 90 por ciento, BlackBerry puede ser rentable con el mismo nivel de ingresos.
Chen reiteró ayer que estima que la compañía de Waterloo, Ontario, dejará de perder dinero para fines de este año fiscal.