Han creado muchas situaciones las empresas telefónicas y de cables en residenciales y condominios, personas han descrito en reuniones entre estos sus disgustos con esas empresas, ya que no toman las precauciones cuando se le solicita  sus servicios.

Las quejas llueven, desde los cableados hasta que los técnicos hacen regueros en las escaleras y en las azoteas de los edificios. Indican que tienen que recogerles objetos dejados por estos y arreglar desordenes que estos han hecho o de lo contrario dejar todo que parezca abandonado.

Explican que esas empresas y sus técnicos colocan los alambreados y cables sin estética y  situando a sus propiedades en condiciones en donde sus valores en el mercado no es el que debería tener.

Esas reuniones son tan trascendentales, porque permiten a esos ciudadanos exponer de manera abierta esas situaciones e incluso algunos han expuesto que le han remitido correspondencias y realizado visitas a esas empresas y que las mismas no le responde y que eso le ha irritado.

Explican en esas cartas le explican que los cables y alambrados son vistos desde que cualquier persona les visita y que esas ponderaciones de sus amistades le preocupan y si vienen de compradores o personas interesadas en invertir esos condominios es peor su preocupación.

Narran que para dicha instituciones empresarias no existen organismos estatales que les indiquen como hacer esas cosas y como tomar las medidas adecuadas.

Somos de opinión que las arcadias de los diversos pueblos y municipios deberían no solo cobrar los arbitrios, sino supervisas ese tipo de operaciones e indicarle corregir y responder a las necesidades de las personas que pasas por ese tipo de situaciones.

Estas empresas y sus técnicos deberían ser orientados por sus gerentes, en donde estos les indiquen como accionar y colocar un cableado sin que afee esas propiedades y que a la vez los ciudadanos queden satisfechos.

Mientras más viejos son los condominios y residenciales usted puede observar los alambres de  los cables y las telefónicas.  Hago un llamado a esas empresas y a las autoridades para que tomen las medidas de lugar e instruyan a sus técnicos para que cuando estos realicen su trabajo tomen en cuentas estos observaciones de sus propietarios e inquilinos.