Crisis en Haití
El caos que impera en Haití se agrava cada vez más. El desabastecimiento de los combustibles y los incrementos de violencia debido a la reanudación de protestas constituye un elemento de preocupación para el sector empresarial, quienes aseguran que la situación ha afectado el comercio entre ambos países.
Algunos líderes empresariales han coincidido en que la situación de Haití representa un riesgo para las industrias de la República Dominicana y de algunos países de la región.
Como es el caso del presidente de la Asociación de Industria de la República Dominicana (AIRD), Celso Juan Marranzini, quien argumentó que si continúa la inseguridad en Haití, las negociaciones podrían reducirse en respuesta a la crisis.
El también economista sostuvo que para que los problemas en Haití se reviertan y no afecten a la República Dominicana es necesario el respaldo de la comunidad internacional.
“Tenemos que ser más cautelosos y seguir trabajando juntos para que cualquier suceso que ocurra en Haití no desencadene una situación en la frontera”, precisó Marranzini durante el almuerzo semanal del Grupo de Comunicaciones Corripio.
El empresario destacó algunos de los hechos que han incidido en la inestabilidad económica del vecino país: el asesinato del presidente Jóvenel Moïse, la pandemia del Covid-19 y el terremoto ocurrido el pasado mes de agosto.
De su lado, el presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep), Pedro Brache, dijo que hasta el momento no se tiene cuantificado cuánto ha afectado la crisis haitiana el comercio, la cual aseguró que cada día se profundiza más porque la crisis ha ido evolucionando.
“Todos queremos que Haití recupere la senda de la democracia y la estabilidad”, aseguró Brache al considerar acertado el llamado del Presidente Luis Abinader a la comunidad internacional para que vaya en auxilio del pueblo haitiano.
Se recuerda que el pasado domingo el mandatario advirtió a los dominicanos no visitar Haití, debido a la violencia e inseguridad que atraviesa ese país.
