Después de varios intentos fallidos Emma Polanco ganó la rectoría de la Universidad Autónoma de Santo Domingo.

Tiene una dilatada carrera en posiciones de dirección en la universidad estatal, ocupando todos los escalones hasta llegar a la máxima posición ejecutiva de esa academia. Ha sido maestra, directora departamental, decana, vicerrectora y ahora rectora, lo que le ha permitido conocer a profundidad la realidad de la UASD.

Es evidente que no desconoce ella el reto que enfrenta y la responsabilidad que se pone sobre sus hombros en una academia administrativamente desprestigiada y académicamente en declive.

Emma Polanco muestra buena disposición de enderezar entuertos y encaminar a la UASD por las sendas de la institucionalidad y su correcta administración.

Los principales obstáculos los encontrará en la propia universidad, pues para lograr poner el orden deberá enfrentar a un grupúsculo que se ha beneficiado del caos y se ha constituido en verdaderos parásitos de ese centro de educación superior.

Si decide enfrentar esos males, de seguro que encontrará mucha resistencia, por lo que no se le puede dejar sola si así lo hiciera.

Si finalmente sucumbe y se convierte en “una más”, será responsable de haber colocado una piedra más en la lápida de la histórica casa de estudios.