Un grupo de hombres bloquea una calle con piedras Puerto Príncipe ayer en medio de las protestas. AGENCIA EFE
Santo Domingo.-El personal dominicano evacuado de la embajada en Puerto Príncipe y el de los consulados en Haití se encuentra sano y salvo en el país y el Gobierno dio ayer garantías a la población de que la frontera está asegurada.
Un comunicado difundido desde el Palacio Nacional por Homero Figueroa, vocero y director de Estrategia y Comunicación de la Presidencia, señala que la embajada y los consulados volverán a operar cuando cese la violencia en Haití y esté garantizada la seguridad del personal diplomático dominicano.
Especificó que las evacuaciones conciernen al personal civil de la legación diplomática y los consulados y tiene el propósito de “proteger la integridad física del personal dominicano ante los riesgos que supone la violencia producto de la crisis política, económica y social”.
Otros tres países
La legación diplomática dominicana no es la única que ha optado por el cierre. También la de España, como lo refiere un despacho de Efe, había cerrado por lo menos durante el jueves “debido a la grave situación que afronta el país, escenario de violentas protestas en las últimas horas”.
De acuerdo con la agencia, esta medida también la habían adoptado, al menos, las representaciones de Francia y Canadá. Efe no especifica si el cierre de las legaciones diplomáticas de estos otros dos países se limitaba al día de ayer o si tendrá una duración indefinida como parece el caso de la dominicana.
Un detonante
Haití es una hoguera desde hace mucho tiempo, pero el anuncio todavía sin aplicar de aumentos que en algunos casos casi duplican los precios de los combustibles derivados del petróleo y en otros, como el de la gasolina, más que lo duplica, ha llenado al país de barricadas.
Con los nuevos precios la gasolina pasará a costar 570 gourdes (ahora cuesta el equivalente de dos dólares y pasaría a costar 4.83 dólares), el diésel 670 gourdes (pasaría de costar 3 dólares a 5.75 dólares) y el queroseno 665 gourdes (el precio de ahora equivale a 3 dólares y pasaría a ser de unos 5.65 dólares).
De acuerdo con el gobierno de Henry, debe subir los precios de estos derivados del petróleo para terminar con el mercado negro y porque y ano puede sostener los subsidios en este campo.
De acuerdo con el portal del periódico de Puerto Príncipe Le Nouvelliste, las demostraciones violentas del descontento en Haití habían alcanzado comunidades que hasta ahora se habían mantenido al margen.
Protestas y saqueos
“Tranquilo durante mucho tiempo mientras otros municipios se rebelaron contra la situación socioeconómica, la larga escasez de gasolina, Léogâne está despertando esta semana. Este miércoles, cientos de manifestantes marcharon por las calles para decirle no al alza en el precio de la gasolina anunciada por el gobierno”, señala Le Novelliste.
También refiere casos de saqueos en Gonaïves, en la sede de Cáritas. La población saqueó, además, las instalaciones del Programa Mundial de Alimentos (PMA) en la madrugada de ayer jueves.
“A pesar de las intervenciones de la policía que lanzó gases lacrimógenos, esto no impidió que más personas intervinieran en el local para abastecerse de alimentos almacenados en este espacio.
En medio del saqueo, se desató un incendio de origen desconocido en las instalaciones de este organismo internacional. Sin bomberos, los funcionarios se contentan con observar los daños”, refiere el periódico.
Mar de leva
Antes de que el anuncio del presidente Henry hiciera el anuncio de esta semana que ha sacado a la población a las calles a protestar y a saquear, Haití vivía sobre un ambiente de violencia impulsado por las bandas armadas que desde hace meses actúan inclusive en la capital, Puerto Príncipe.
Por lo menos en los días finales de abril y los diez primeros de mayo pasado, la llanura central de Haítí, la de Cul-de-Sac fue campo de batalla entre pandillas con un saldo de muertes que cuenta por cientos de personas y violaciones masivas.
Vivir con este grave desafío acaso ha insensibilizado al gobierno ante el riesgo de las protestas por los aumentos de los precios.
Magnicidio
— Más de un año
El presidente Jovenel Moïses fue asesinado en su residencia de Pétion Ville el día 7 de julio del año pasado, hace 14 meses, y todavía el Estado haitiano ha sido incapaz de cerrar el caso y de regularizar la falta de un presidente.
Anuncio agudiza la crisis haitiana
Lorema. La situación en Haití se ha deteriorado aún más en las últimas horas después del anuncio de la subida del precio de los combustibles, en medio de multitudinarias manifestaciones antigubernamentales, informaba ayer un despacho de la agencia Efe.
Puerto Príncipe, la capital, estuvo ayer paralizada como anticipación del descontento ante lo que se espera sea una fuerte escalada de los precios de los artículos de primera necesidad y del transporte público, aunque todavía se desconoce la fecha de aplicación de las alzas anunciadas por el gobierno de Ariel Henry.
Ello dificultará aún más la vida en Haití, el país más pobre de América, que vive una grave crisis económica, sociopolítica e institucional, agravada tras el asesinato del presidente Jovenel Moïse.