El dominicano Eloy Jiménez es una esperanza futura de los Medias Blancas.
CHICAGO.-Antes del final de la serie reciente contra los Astros de Houston, el jardinero izquierdo de los Medias Blancas, Eloy Jiménez, estaba en el clubhouse local del Guaranteed Rate Field, donde hizo referencia a sus números de temporada de novato con una sonrisa irónica.
“Sí, la temporada aún no ha terminado”, dijo el siempre optimista Jiménez. “Nos queda un mes y medio, y esos números son buenos. Pero van a ser mejor”.
Jiménez, quien cumplirá 23 años el 27 de noviembre, respaldó sus palabras durante una victoria de 13-9 sobre los Astros en esa tarde en particular al batear un jonrón de 434 pies.
Fue el vigésimo cuadrangular de la temporada de Jiménez, lo que lo convirtió en el undécimo novato de los White Sox en la historia de la franquicia en alcanzar tal cifra. Ese batazo viajó 434 pies hacia arriba en una región superior, raramente alcanzado por los bateadores mortales.
Por otra parte, ni siquiera estuvo cerca del jonrón más largo que ha conectado Jiménez esta temporada.
El joven está cargado de talento, especialmente en el lado ofensivo, mientras sigue trabajando para progresar a la defensiva.
Ese trabajo lo lleva a cabo diariamente antes del juego con el entrenador de jardineros Daryl Boston, ya que Jiménez ha mostrado una notable mejora desde su debut el 28 de marzo en Kansas City.
Muy pocos jugadores, si es que existe alguno, disfrutan tanto del juego como Jiménez. Es un joven con un talento de primer nivel en el núcleo absoluto que los Medias Blancas esperan que sea una eventual reconstrucción para llegar al campeonato.
“Eloy es un jugador especial”, dijo el receptor de los Medias Blancas James McCann. “Ves el tipo de poder que tiene y no hay muchos jugadores en el juego que tengan ese tipo de poder”.
Jiménez, un bateador de .311 en su carrera con más de 1.585 turnos al bate de la Liga Menor, se ha sumergido en el rango de .240 actualmente.
— Enemigo
Jiménez, quien apenas batea para .240, promedio que no acostumbra, señala que la ansiedad le provoca esa caída. “A veces me pongo demasiado ansioso”, dijo Jiménez. “Solo necesito ser yo mismo, sin tratar de hacer demasiado”.
