En el pasado reciente la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) escogía a su rector y vicerrectores mediante una actividad electoral esencialmente interna. El proceso en esta ocasión salió, de múltiples formas, fuera del campus universitario.
Mañana culmina el proceso. La universidad más vieja del nuevo mundo deberá elegir a sus máximas autoridades. Esperamos que no haya inconvenientes en escoger los 106 cargos electivos de entre 282 candidatos presentados oficialmente y distribuidos en 51 escuelas y 17 centros universitarios.
Indudablemente que resulta altamente revelador que la UASD cuente con 51 escuelas y 17 centros universitarios. Eso se traduce en una alta nómina laboral que se divide entre maestros y empleados administrativos. Pero no olvidemos que se trata de una academia para formar profesionales.
Muchos discursos, propuestas y voces se levantaron para atacar un mal que acogota a la UASD. Se trata de su “saneamiento general” o “saneamiento integral”, para denunciar de manera elegante que esa institución no escapa a serios males administrativos. Esperamos que las nuevas autoridades puedan, sobre todo, comprometerse con un plan eminentemente académico, de acuerdo a su verdadera naturaleza; y que contribuya a reducir considerablemente las pérdidas de docencia.
