Bloomberg News.-El yuan cayó por décimo día, una declinación no vista en los últimos ocho años, por temor a que las presiones de depreciación empeoren dada la divergencia entre las políticas monetarias de China y Estados Unidos, que estimula la salida de capitales.

El Banco Popular de China recortó la tasa de referencia al nivel más bajo desde junio de 2011, llevando la reducción de nueve días a 1,4 por ciento.

Eso sigue a una recuperación del dólar después que la Reserva Federal elevó las tasas de interés de referencia por primera vez en casi una década.

Las instituciones financieras chinas, como el Banco Popular de China, vendieron 221,000 millones de yuanes (US$34,000 millones de dólares) en divisas en noviembre, una señal de las salidas de capital.

«El yuan también está bajo presión porque la economía de China sigue con una tendencia a la baja”, dijo Banny Lam, codirector de investigación en Agricultural Bank of China International Securities en Hong Kong.