Desde hace días que las preocupaciones de la clase política va dirigida, no ya en si habría o no elecciones en julio, si en la necesidad de garantizar el derecho que tienen más de 595 mil dominicanos que residen en el extranjero a votar el 5 de julio por las nuevas autoridades para el Palacio Nacional y el Congreso Nacional, en este caso por siete diputados de ultramar.
Como es sabido el coronavirus acecha la garantía por parte de la Junta Central Electoral para que el voto en el exterior sea una realidad, por lo menos en España e Italia, donde con mucha intensidad hubo un contagio muy profuso del Covid-19.
De ahí que las autoridades de esas naciones europeas no ofrecen protección debida para que los dominicanos que residen en sus territorios puedan acudir a votar en los centros que habilite la Junta Central Electoral, en vista de que no tiene una proyección sobre si habrá o no rebrote de la pandemia.
¿Y si no se vota?
El expresidente Leonel Fernández, líder del partido Fuerza del Pueblo, advierte sobre la inculcación de derechos de los dominicanos en el extranjero, lo que también traería dificultades legales, ya que constitucionalmente esos ciudadanos están validados para ejercer el voto el 5 de julio.
Es decir, que los partidos y la JCE están obligados a explorar una vía legítima que propice que esos votantes en ultramar puedan sufragar por los diputados que llenen sus expectativas el mismo día en que otros 7 millones podrían hacerlo en el país.