Uber llegó al mercado de transporte en las principales ciudades del mundo como una alternativa más barata que el taxi.
Pero, más allá del precio, los usuarios de la plataforma se encontraron con una ventaja esencial en Uber que después replicaría su competencia.
Antes incluso de que el auto llegue a recogerte, ya sabes con anticipación cuál va a ser más o menosel precio del trayecto.
Es más, con esa información todavía tienes tiempo de anular el pedido si es que la cifra no te convence.
Una pesadilla
Sin embargo, esta ventaja se tornó en pesadilla para varios usuarios de Uber en Estados Unidos.
Un fallo técnico de la empresa acabó con facturas que en algunos casos fueron hasta 100 veces lo presupuestado en un inicio.
Uno de los afectados explicó en Twitter que a su mujer le hicieron un cargo en su tarjeta de crédito de casi US$10.000.
El viaje que debería haber costado US$96,72 fue al final de US$9.672.
Algunos de los cargos a clientes fueron tan altos que activaron las alertas de fraude de sus bancos.
Este problema con los pagos afectó supuestamente a los pasajeros en San Diego y Washington.
Uber dijo que el problema se solucionó rápidamente, pero se negó a decir cuántos de sus pasajeros se habían visto afectados por el error.
Otra usuaria de la compañía reportó que por un viaje corto que había realizado, Uber cargó a su tarjeta un importe de US$1.905 en lugar de los US$19,05 que debería haber sido.
Esto hizo que la tarjeta de su esposo alcanzara el límite de gasto precisamente el día de su cumpleaños.
Los casos se extendieron a más usuarios en las dos ciudades de Estados Unidos y casi todos los que contaron su problema en las redes sociales coinciden en que no existe una manera directa de contactar con Uber para informarle del problema.
«Hey uber. Le has cobrado a mi esposa US$$9.672 que estaba presupuestado en US$96,72, y no hay manera de ponerse en contacto con ustedes«., cuenta Aaron Himelman en la red social.
Uber dijo que entendía lo «frustrante» que había sido la falla para los pasajeros.
También aseguró que las tarifas se corregirían para que los pasajeros paguen solo el cargo anunciado sin tener que contactar a sus bancos.
Mark Smith, director de operaciones en el diario The Washington Post, quien se vio afectado por el problema técnico, dijo que la lección que extrajo de esta mala experiencia es que no hay que vincular una tarjeta de débito a una cuenta de Uber.
A diferencia de las tarjetas de crédito, en las de débito, al pagar con ellas, el dinero se retira de inmediato de una cuenta bancaria y puede tardar hasta un día en que se devuelva algún importe reclamado, dijo.
Abanderada de la «economía gig» (también conocida como economía colaborativa o economía de los freelancers), la compañía ha ido ganando cuota de mercado y enriqueciendo la experiencia con nuevos servicios para sus clientes.
El gigante del transporte se estrenó recientemente en Wall Street con una valoración de mercado cercana a los US$82.000 millones.
Una cifra menor de lo que inicialmente habían calculado los analistas.
Aunque la firma ha reportado pérdidas en los últimos años (US$9.000 millones en la última década), la oferta inicial de acciones en bolsa despertó el hambre de grandes y pequeños inversores.
Tomado de BBC Mundo