Hay que anticipar, que uno de los temas que dominarán esta semana los titulares es el de la llegada del virus covid 19 a la República Dominicana.

No hay duda alguna, que con la aparición de esta enfermedad habrá que reformar algunos hábitos y tomar las precauciones de lugar, un poco de lectura científica sin apasionamiento demostrará fehacientemente que el coronavirus, como la mayoría le llama, no es más letal que muchas otras calamidades que ya han pasado por suelo dominicano.

De hecho una de esas catástrofes que deambula hace tiempo tiene solo tres letras. Hace unas semanas atrás la campaña de erradicación iba a dar inicio, misteriosamente un elemento asiático se insertó en el sistema de vacunas y por verdadera dicha un galeno tecnológico lo detectó pudiendo dar la voz de alarma.

Lo bueno es que en un par de semanas, todos tendremos la nueva oportunidad de aplicarnos una primera inyección que controlará muchos de los agentes que se han encargado de diseminar esta epidemia.

Ha sido ciertamente una reacción un tanto tardía tomando en cuenta que la plaga en si tenía ya unos 20 años haciendo estragos en la sociedad dominicana, pero lo importante es que parece que en esta ocasión si podrá ser exterminada.

Es de esperarse que las autoridades de la central de la vacunación, encabezadas por el doctor Castaños esta vez hagan las pruebas correctas y sobre todo apliquen los protocolos, lo cual no hicieron la pasada vez. Suficiente ha sido con la benevolencia que han exhibido los pacientes, luego de acudir a los centros para que luego les dijeran que la vacuna había sido vulnerada.

En fin, que lo importante es permanecer atento al covid-19 y su evolución en territorio nacional sin descuidar los días de vacunación a fin de desaparecer al más letal flagelo, al PLD.

El verdadero virus.