SANTO DOMINGO.-Nueva vez quedan al desnudo los bajos niveles de seguridad que registra el Aeropuerto Internacional de las Américas (AILA) con el acto de ‘terrorismo’ que causó la falla del sistema eléctrico en la pista de aterrizaje de esa terminal.
En febrero también la seguridad de ese aeropuerto fue vulnerada con una interrupción externa por parte de un conductor de un vehículo que derribó la puerta de entrada de los vehículos y peatonal, del S13B e ingresó a la rampa principal de aterrizaje.
Ahora, un ‘acto vandálico de manera intencional y planificada’ deja en tela de juicio la seguridad aplicada allí, donde fueron cortados los cables eléctricos del circuito que alimenta el sistema de luces de pista del AILA-JFPG, lo que dejó pérdidas económicas aun no reveladas, 1,300 pasajeros afectados, cancelaciones de vuelos y paralización por más de cuatro de las operaciones del aeropuerto.
Mientras que el Cuerpo especializado del Cuerpo Especializado de Seguridad Aeroportuaria y de Aviación Civil (Cesac) se pasó todo el tiempo tratando de minimizar la situación. Pese a que la vicepresidenta Raquel Peña indicaba que se trataba de un ‘acto de sabotaje’, el Cesac dijo que era un simple cortocircuito.
Y como si eso fuera poco. También aseguraron que la seguridad en terminal ha estado perfectamente coordinada y que no requiere de que sea aumentada, cuando la Autoridad Portuaria sostuvo que han incrementado la seguridad ante ese incidente.
Crisis en sistema
Pero la situación es más grave porque aun no se ha dado con los responsables de ese ‘acto de vandalismo’, sino que también la inseguridad se extiende a los usuarios, que además de quejarse del retraso en los vuelos, también denunciaron en las redes sociales de que intrusos rompieron sus equipajes.
A todo esto, las autoridades afirman que están investigando y aseguran que quienes sean identificados como culpables serán sometidos a la justicia, así precisaron un comunicado e conjunto del Instituto Dominicano de Aviación Civil (IDAC), Departamento Aeroportuario (DA), Cuerpo Especializado en Seguridad Aeroportuaria y de la Aviación Civil (Cesac) y Aeropuertos Dominicanos Siglo XXI (Aerodom), aunque no dan detalles de la cantidad de personal de seguridad que operaba en esa terminal la noche del incidentes, ni tampoco de qué manera han reforzado la seguridad.
Implicaciones legales
Quienes se identifiquen como culpables de ese hecho podrían ser condenados a 30 y 40 años de prisión por terrorismo, afirmó el presidente de la Fundación Justicia y Transparencia (FJT), Trajano Vidal Potentini.
“Eso está calificado, por el entorno de su magnitud, como una infracción que se llama terrorismo, que es lo más alto en términos de penalidad que tiene nuestro sistema, de 30 a 40 años”, indicó Vidal Potentini.
Falla
— Problema
“El problema del AILA data de muchos años, lo que pasa es que como es un aeropuerto concesionado desde hace más de 21 años y Aerodom ha sido revendido varias veces, nunca se han hecho las inversiones necesarias”, dijo Cralos Cota, exsubdirector de Aeroportuaria.