La vuelta al colegio en Francia después de las vacaciones de verano estuvo marcada por la prohibición de los teléfonos móviles en la enseñanza obligatoria.
La nueva ley, adoptada a fines de julio, prohíbe el uso de todo aparato conectado (celular, tableta, reloj) en las escuelas de primaria y los “colleges”, es decir, hasta los 14-15 años.