El último tren

Algunos proyectos en manos de los legisladores pasan los trámites para convertirlos en leyes y no pasa nada, como si la sociedad no los entendiera, no les importaran o le diera lo mismo que fueran aprobados o no.
Con otros es diferente, como ocurre en este final de legislatura con los proyectos de Código Laboral y de Código Penal, sobre los que se nota la mirada atenta de grupos y personas, y además el proyecto de Ley de Alquileres, que se ha encontrado con los reparos de la Asociación de Bancos Múltiples.
Los detalles
Son algunos de los riesgos con los que se corre cuando se trata de aprobar en corto tiempo leyes con un alto espectro de intereses; otros de los peligros surgen con los procedimientos aplicados, pasibles de dar al traste con una parte del trabajo por inobservancia de los roces con la Constitución, o con la ley en su totalidad.