El percance, porque no debe de ser mucho más de ahí, sufrido por el candidato a senador del Distrito Nacional de Fuerza del Pueblo y Alianza RD, Omar Fernández, ha deslizado una nota interesante para quienes han observado con curiosidad desde hace mucho tiempo el comportamiento de algunos políticos a tiempo completo en su trato con la gente.
Uno de estos casos era el del doctor Joaquín Balaguer, que cuando debía exponerse durante horas saludando a seguidores se le acercaba un asistente con gasa o algodón empapado en alcohol y procedía a frotarle las manos, como manera de protegerlo.
Con cuidado
A Omar, que apenas empieza en estas lides llamadas a involucrarlo cada vez más estrechamente con la gente, tienen que aconsejarlo acerca de lo que come y lo que bebe, porque después de haber estado horas y horas expuesto a la contaminación ambiental y al roce con la gente hasta un inofensivo conconete lo saca de balance.
