Santo Domingo.-Los traumatismos oculares son uno de los accidentes más temidos y a ese temor se le añade un gran desconocimiento sobre sus consecuencias y sobre cómo reaccionar frente a este tipo de lesiones.
El trauma ocular es toda lesión del globo ocular y sus estructuras periféricas causada por agentes mecánicos que producen daño de tejido, con compromiso de la función visual (temporal o permanente).
De acuerdo con Natacha A. Matos Pérez, cirujana oftalmóloga Trauma Ocular y Oculoplastia de la Clínica Oftalmológica de Santo Domingo, los traumas más frecuentes son los laborales, que generalmente por uso de maquinarias sin protección ocurren mayormente en hombres.
La especialista afirma que en países desarrollados esta frecuencia está disminuyendo por la aplicación de las leyes de protección y le siguen los traumas domésticos, limpieza del hogar (uso de productos químicos, ejemplo lejía), remodelando (clavos, astillas) y trabajos en el jardín (con espinas y tijeras).
“Estos traumas domésticos han ido estadísticamente en incremento, pues las personas no piensan en que pueden ocurrir y no toman medidas de prevención.
También los niños con sus juguetes se causan traumas oculares, al igual que cuerpos extraños (partículas de metal y plástico”, advirtió Matos Pérez.
La población debe saber que es importante no frotarse los ojos cuando se padece esta afección.
La doctora agrega que otros traumas pueden ocurrir practicando deportes, como pelota, baloncesto, deportes con raquetas, y de igual manera en accidentes de tránsito y exposiciones al sol, entre otros.
Manifiesta que para evitar este problema se deben usar gafas protectoras de policarbonato (gafas de seguridad, pantalla facial, casco con rejillas), reduciendo un 90 % las lesiones oculares.
Abordaje del diagnóstico
“Un buen historial de cómo y con qué fue ocasionado el trauma, junto con un buen examen oftalmológico, lleva a un buen diagnostico. Se debe tener en cuenta que los niños a veces temen y tratan de ocultar lo ocurrido.