La fibrilación auricular es uno de los trastornos del ritmo cardiaco más frecuentes en todo el mundo.
Afecta a unos de 2.3 millones de estadounidenses y hasta a 6 millones de europeos; es una de las principales causas de la aparición de coágulos de sangre (trombos) en las aurículas, lo que puede provocar un accidente cerebrovascular (ACV), los cuales dañan el cerebro y provocan discapacidad o muerte.
Las personas con fibrilación auricular presentan un riesgo de 5 veces mayor y casi una tercera parte sufre un ACV.
La probabilidad aumenta con la edad. Entre el 3% y el 5% de las personas mayores de 65 años la tienen.