En el mundo más de 160 millones de niños se encuentran en situación de trabajo infantil. Alberto Calvo
Santo Domingo .-Sus sueños de ser ingeniero fueron postergados, por la necesidad de salir a trabajar para ayudar a su abuela, ahora recorre las calles del Distrito Nacional con una caja de limpiabotas. En ella guarda sus herramientas de trabajo y la esperanza de llevar dinero a su casa al final del día.
Miguelito (nombre ficticio) de 12 años residente en Los Guaricanos, cuenta que comenzó a trabajar desde los ocho cuando su madre murió y se quedó con su abuela.
Su jornada termina cuando las calles quedan desiertas, los días más productivos son cuando hay más gente transitando, dijo al señalar que además de limpiar zapatos puede ayudar con carga de equipos en los repuestos, o colmados y eso le permite ganar entre 300 y 800 pesos, dinero que suele darle a su abuela o comprar “cosas”, como ropa, gorras, o tenis.
Como Miguelito, en el país se han identificado a 1,521 niños en situación de trabajo infantil en los últimos cuatro años y seis meses según las estadísticas del Ministerio de Trabajo.
Las estadísticas indican que las actividades que más han identificado niños en situación de trabajo es la Agricultura, ganadería, caza, silvicultura y pesca, comercio al por mayor y menor; reparación de vehículos de motor y de las motocicletas, y otras actividades de servicios comunitarios, sociales y personales.
La entidad reseña que esos niños han sido retirados de las calles y fueron ubicados con más frecuencia en las provincias del Distrito Nacional. Santo Domingo, Santo Domingo Oeste, Haina, Barahona, San Juan de la Maguana y otras localidades.
Retos país
Carlos Carrera Cordón representante residente de Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia,dijo a EL DÍA que desde ese organismo trabaja junto al Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia para proteger a la población infantil.
Apuntó que República Dominicana tiene importantes desafíos para proteger a la niñez contra la violencia, el abuso y la explotación.
Aseguró que desde el Gobierno han realizado importantes esfuerzos para superar estas situaciones. Sin embargo, persisten importantes barreras por superar: escasa inversión en la niñez y adolescencia, bajo acceso y calidad de los servicios sociales, insuficiente coordinación intersectorial, baja calidad de los sistemas de información y debilidad de mecanismos de monitoreo y evaluación de la política pública dirigida a la niñez y la adolescencia.
Apuntó que desde UNICEF en República Dominicana se contribuye a que la niñez y la adolescencia en condición de vulnerabilidad ejerza su derecho a la identidad, a vivir en familias y a estar protegidos contra la violencia, el abuso sexual y la explotación.
Asimismo, apuestan por el fortalecimiento de las capacidades nacionales y locales de los sistemas de protección de la infancia, acompañado por una abogacía para promover reformas e iniciativas legislativas que resulten necesarias para la vigencia de un sistema de protección integral y eficaz; así como la creación y el apoyo en las campañas de comunicación, sensibilización y educación para generar cambios en las prácticas culturales que favorecen el machismo y la violencia.
Población identificada
De acuerdo a la Oficina Nacional de Estadística el 3.8 % de los niños, niñas y adolescentes están en situación de trabajo infantil cifra que si se compara con el 2014 presenta una reducción, ya que en ese momento era de un 6.7 %.
El análisis indica que el 5.7 % de los niños, niñas y adolescentes de 5 a 17 años de edad, trabajan bajo condiciones peligrosas, entre las que se encuentran: llevar cargas pesadas, trabajar con herramientas peligrosas u operar maquinaria pesada, trabajar bajo exposición a polvo, humos o gas, trabajar bajo exposición a frío extremo, calor o humedad, trabajar bajo exposición a ruidos fuertes o vibraciones, trabajar en las alturas, trabajar con químicos o explosivos y/o trabajar bajo exposición a otras cosas, procesos o condiciones inseguras o insalubres.
Los más propensos a trabajar bajo estas condiciones son los niños (8.4 %), en contraste con las niñas (3.0 %), lo cual podría asociarse a las diferencias de género observadas con respecto al tipo de actividad.
Apunta que el trabajo infantil también limita la asistencia a las escuelas, similar pasa que los niños en actividades domésticas no remuneradas.
Dichas cifras podrían ser mayores asegura Rafael –Pepe– Abreu, presidente de la Confederación Nacional de Unidad Sindical al explicar que son las empresas y actividades informales que usa niños en sus operaciones, pero también muchos niños salen a la calle a trabajar por cuenta propia como limpiabotas, limpia vidrios y vendiendo dulces. “Las estadísticas no reflejan la realidad, porque la cantidad de niños en situación de trabajo en los datos revelados el Gobierno no levanta estadísticas de niños en situación de calle” , subraya.
Apuntó que las empresas formales se protegen del trabajo infantil para evitar sanciones. Recordó el proceso de investigación y de prohibición que tiene Estados Unidos a la Central Romana Corporation por ser señalada de trabajo forzoso.
Trabajo
103 Menores.
Fueron fueron identificados en situación de pobreza en el país por el Ministerio de Trabajo en primeros meses.
Pobreza empuja a niños a trabajar
Asistencia. Los niveles de pobreza resultan influyentes en el trabajo infantil, ya que según la OIT y la CEPAL, en ocasiones, los ingresos del hogar determinan si la familia permitirá o tendrá que enviar a trabajar a sus integrantes menores de edad, situación que violenta sus derechos a la educación y al ocio.
En el país, los porcentajes de niños, niñas y adolescentes en condición de trabajo infantil varían según los quintiles de índice de riqueza; el porcentaje más alto se encuentra en el quintil más pobre con un 5.4 % en el año 2019 y un 10.2 % en el 2014.
Los datos muestran una disminución del porcentaje de niños, niñas y adolescentes en situación de trabajo infantil en casi todos los quintiles para el año 2019, exceptuando el caso del quintil medio.