El tiro de gracia antes del despegue

El tiro de gracia antes del despegue

El tiro de gracia antes del despegue

German Marte

La renuncia del exsenador Julio César Valentín del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) podría significar un golpe mortal para esa organización y, más que todo, para las aspiraciones presidenciales de Abel Martínez en el año 2024.

Todo depende de la inteligencia con que se mueva el exmiembro del Comité Político morado y el plan de alianzas de los otros partidos; y, especialmente, lo que haga el Partido Revolucionario Moderno (PRM).

Para Abel será muy difícil reponerse de una pérdida tan importante precisamente en el momento del despegue de su candidatura. Se suponía que tras la llamada consulta interna, todo el partido quedaría monolíticamente unido detrás del elegido, pero no ha sido así.

Margarita está tranquila, dolida y callada. Domínguez Brito asistió a felicitarlo casi forzado. Días después su hermano Pedro renunció del Comité Central y del partido tras publicar una carta con críticas muy ácidas hacia la dirección de la organización.

A esta renuncia siguió la de Valentín y otros 46 dirigentes importantes, que incluyó un diputado y varios miembros del Comité Central. Otro diputado, Benedicto Hernández renunció hace unos días y se esperan más.
La renuncia de Valentín es muy relevante porque se trata de un dirigente de mucha influencia en Santiago, que es como decir el corazón mismo de la fortaleza de Abel.

Pero sobre todo porque una eventual alianza de Valentín con el PRM de seguro le arrebataría al PLD la más importante de las pocas plazas que logró conservar tras la derrota de 2020. Esto, independientemente de si ingresa al partido de gobierno (difícil por ahora, pero no imposible) o si decide fundar una nueva organización, como todo parece indicar que hará.

Si la dirigencia del PRM es lo suficientemente inteligente, le asegura a Valentín la candidatura a la alcaldía con lo cual ganan todos, menos el PLD.

Gana el exsenador porque confirmaría y afianzaría su liderazgo en la ciudad. Además de que allí tendría espacio (empleos) para los principales cuadros de su proyecto político. Por supuesto ganaría el PRM ya que derrota en su casa a uno de los dos candidatos más importantes de la oposición. Eso compensaría en caso de perder la Capital o la provincia Santo Domingo.

Desde luego, decirlo es más fácil que hacerlo. Falta por ver si un acuerdo de esa magnitud con Valentín no provoca una taquicardia dentro de las filas perremeístas en la Ciudad Corazón.

Allí hay dirigentes como Ulises Rodríguez, quien ya fue diputado y compitió con Abel, que entienden deben ser tomados en cuenta.

Lo fundamental es que, al menos en Santiago, el PLD quedó entrampado en sus propias redes. La cúpula encabezada por Danilo Medina volvió a poner de mojiganga a Margarita y Domínguez Brito y se inclinó por Abel para evitar una división mayor, la segunda en dos años, pero la tendencia es hacia una agonía lenta pero segura.

Hay quienes aseguran que la hemorragia morada (mortal por necesidad) no se detiene ni cogiendo prestada la fórmula de Mantequilla. Veremos quien le saca más provecho a este desbarajuste morado en Santiago, si Leonel o Abinader.



German Marte

Editor www.eldia.com.do

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