El tiempo es oro

El tiempo es oro

El tiempo es oro

Ana Blanco

La rapidez con la que vivimos hoy en día nos hace que estemos perdiendo la capacidad de observar. Le pasamos a todo por arriba, para de esa forma avanzar rápido y seguir con lo siguiente, y con lo siguiente y así sin detenernos.

Eso nos está llevando a dos cosas que para mí acaban pasando factura en todo lo que haces: improvisación y falta de capacidad de análisis y, por ende, de entendimiento.

Todos esos movimientos que promueven el concepto “slow” me parecen muy aceptados. El hacer las cosas despacio, tomándote tu tiempo, disfrutándolas, pero sobre todo entendiéndolas.

El acelere al final no te lleva más que un poco más rápido, pero perdiendo en el camino muchas cosas que te van a nutrir y sobre todo ayudar a entender lo que estás haciendo y por qué lo estás haciendo.

Esa capacidad de analizar necesita tiempo, concentración, curiosidad y, sobre todo, observar y no sólo mirar. Hay que ir más allá de lo aparente, querer entender qué se esconde detrás de las cosas, porque eso es lo que luego te permite asimilarlo, analizarlo, entenderlo y lo más importante, ser capaz de tener tu propio criterio sobre algo.

No podemos ser simples papagayos, personas que corremos de un lado para otro resolviendo, logrando cosas, pero incapaces la mayoría de las veces de entenderlas y, pasado un tiempo, sumarlas a nuestro acervo mental.

Y lo más maravilloso de este proceso es que no por eso eres menos productivo, porque lo que logras lo haces bien y se notan los resultados, cuando te aceleras corres el riesgo de equivocarte, es mucho mayor.

Así que date la oportunidad de tomarte el tiempo para las cosas, observa, analiza, entiende y actúa. Una vez logrado, avanza. El resultado será… completamente satisfactorio. El tiempo es oro.