La mayor irresponsabilidad de una parte de la ciudadanía se expresa en la celebración del denominado “teteo”, que se ha convertido en un desafío para las autoridades.
Prohibir el consumo de las bebidas alcohólicas a partir de determinada hora de la tarde puede ayudar a frenar el contagio del Covid-19, pero la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas deben definir un plan de cómo “desbaratar” las fiestas callejeras que, aunque no se quiera admitir, representa un foco importante de la propagación del virus.
Resulta que la gente se embriaga hasta en violación del toque de queda.
¿Dónde está el punto? Pues que las autoridades policiales y militares no se atreven a penetrar a los barrios por temor a agresiones violentas, más si la gente tiene un trago en la cabeza y no se sabe su forma de reaccionar ante la intervención de las autoridades.
Jornada especial
En el decreto 349-21 emitido anoche por el Poder Ejecutivo con nuevas restricciones en el horario del toque de queda, también se establece una jornada especial de vacunación en el Distrito Nacional, la provincia Santo Domingo y San Cristóbal.
La intervención sanitaria será desde el jueves y hasta el domingo para combatir la amenaza de la pandemia en esas zonas, que han sido en las que mayor cantidad de casos del virus se han detectado en las últimas semanas. Sin embargo, el Gobierno tendrá que contemplar incluir otros lugares.