Bloomberg News.-Azul, la única aerolínea brasileña en volar aviones de Embraer SA, está amenazando con cancelar un pedido valorado en US$1,870 millones, si los legisladores aprueban el último plan para subsidiar vuelos a pequeñas ciudades.
La propuesta modificada es “un subsidio perjudicial”, dijo el presidente de Azul, Antonoaldo Neves, afilando la crítica de la aerolínea a un programa que una vez apoyó.
Una medida revisada, que va rumbo a una votación este mes, ya no es un incentivo tan grande para Azul o Embraer, cuyos modelos tienen menos asientos que los aviones de Boeing.
“Si se quiere servir a ciudades regionales, es necesario tener aviones pequeños”, dijo Neves en una entrevista telefónica.
“Es un subsidio para promover una distorsión, para volar aviones no regionales en los mercados regionales”.