Sistema: conjunto de elementos interrelacionados entre sí para lograr algún objetivo u objetivos. Los sistemas son circuitos de complementariedad y retroalimentación. La familia es un sistema muy complejo.
Tiene normas propias, alianzas, vínculos, redes de comunicación, necesidades, interioridades. En este sistema, las dinámicas de las generaciones anteriores tienen mucha injerencia en la familia actual, pues los aprendizajes están presentes y con frecuencia, actúan en los miembros, en automático.
Los problemas de la familia son similares de una generación a otra; por tanto, la violencia también. Los actores generalmente lo hacen de manera inconsciente.
Lamentablemente la violencia se aprende y este aprendizaje pasa de generación en generación por lo que hay que trabajar arduamente para detener esta tendencia a la violencia que sufren muchas familias.
Cuando se está compartiendo en familia, salen las características de personalidad reales e inmaduras. Esto domina el comportamiento de una persona totalmente diferente cuando se comparte con amigos o desconocidos.
Por esto, no se debe considerar como testigos en la violencia intrafamiliar, a conocidos o amigos. Los miembros de la familia somos los únicos que saben que pasa a lo interno de ese núcleo familiar.
El trastorno de un miembro de la familia afecta a cada uno de los miembros y al sistema familiar en si. La violencia en este sistema familiar debe ser denunciada y trabajada.
Es la única manera de romper esta cadena generacional y enfilar hacia la conciencia de construir familias sanas y funcionales. No podemos normalizar la violencia de ningún tipo.