
Santo Domingo. – República Dominicana redujo en un 30 % su tasa de congestión judicial entre 2023 y 2024, lo que convierte al sistema de justicia en uno de los de mejor respuesta de la región.
Según un informe del Centro de Estudios de Justicia de las Américas (CEJA), que evalúa la eficiencia y capacidad de respuesta de trece poderes judiciales de la región en los tribunales de primer grado, el país alcanzó una tasa de resolución de 0.97, superando los niveles previos a la pandemia y situándose en el tercer lugar regional, solo detrás de Costa Rica (1.07) y Perú (1.06, cuya tendencia fue a la baja).
Asimismo, el estudio resalta que “solo Costa Rica y República Dominicana registraron una variación positiva en su tasa de resolución entre 2023 y 2024.” Sin embargo, destacó que aún urge la necesidad de seguir realizando reformas estructurales que permitan una mejora sostenida a nivel regional.
En un comunicado de prensa, el Poder Judicial destacó que estos resultados reflejan los efectos positivos de los programas que han implementado, como el plan de reducción de mora, el proceso de transformación digital y la optimización del proceso penal, así como la consolidación del Sistema de Gestión de Casos a nivel nacional.
“El estudio sin duda muestra unos resultados satisfactorios para República Dominicana, y eso aun teniendo en cuenta que no incorpora en su análisis el impacto de las acciones asociadas al eje Cero Mora, cuyos efectos son de reciente evidencia en las estadísticas.” afirmó el magistrado presidente de la Suprema Corte de Justicia, Luis Henry Molina.
El documento también proyecta que, para el año 2030, República Dominicana podría alcanzar una tasa de resolución de 1.38, lo que la convertiría en líder regional en eficiencia judicial.
Para avanzar en ese camino, el CEJA recomienda consolidar este proceso mediante reformas que están en la línea de las iniciativas que el Poder Judicial tiene en marcha, como la incorporación de inteligencia artificial y analítica de datos, y la promoción de una cultura de resultados y rendición de cuentas.
Asimismo, subraya que la descongestión sostenible exige no solo innovación tecnológica, sino también una transformación profunda de la cultura organizacional judicial.
Henry Molina expresó que el resultado del informe es una oportunidad para reflexionar sobre cómo transformar las estructuras y la cultura judicial.
“El reto ahora es consolidar las mejoras alcanzadas y avanzar hacia la reducción radical de la mora en los próximos años. Confiamos en que las iniciativas definidas en nuestro Plan Estratégico Justicia del Futuro 2034 tendrán el impacto necesario en la capacidad del sistema para responder a la carga de trabajo que exigen estos tiempos”, agregó Molina.