- Publicidad -

- Publicidad -

El Rosalito implora por agua para «hacer parir la tierra»

Pedro Ángel Por Pedro Ángel
El Rosalito implora por agua para «hacer parir la tierra»
📷 La gente trabajadora de El Rosalito necesita ayuda.

San José de Ocoa. El Rosalito es una de las más fértiles comunidades agrícolas enclavadas en las montañas de esta provincia, donde unas 200 mil familias se han quedado a vivir para hacer parir la tierra.

Pero tienen dos problemas que dan dolor de cabeza: agua y los caminos. Su principal queja va a la carretera que conduce desde la misma que viene desde Rancho Arriba, de unos cinco kilómetros, hasta las empinadas donde los rubros se pierden o son vendidos a precios bajos por las dificultades para subir aquí.

Productores de grandes extensiones de tierras de café, habichuelas, auyamas, guandules, maíz, tomates y otros productos, los caminos horizontales y verticales también dificultan el contacto terrestre.

Lea también: ¿Qué detonó la marcha en el Hoyo de Friusa, según sus organizadores?

En los momentos actuales hay un momento crucial porque están en recolección de guandules y habichuelas y se trabaja la cosecha de este año en los cafetales, que anualmente aporta unos 3 mil 500 quintales de la producción nacional de café.

Su dinamismo agrícola ha hecho que agricultores de otras zonas se instalan en estas tierras benditas por la calidad del suelo, el clima y la seguridad para vivir.

Las demandas

William Castillo Chalas, presidente de la Asociación para el Desarrollo del Rosalito, explicó que la carretera y el agua son las prioridades de la comunidad y comentó que tienen años comprando combustibles y alquilando equipos para reparar la carretera.

William Calderón, presidente del Comité de Desarrollo Comunitario El Rosalito, expresó que a la zona le corresponde un cinco por ciento de inversión de las hidroeléctricas instaladas en la provincia y que tienen años luchando para que se destinen los fondos para mejorar las condiciones para siembra y cosecha.

Carlos Cuello, vicepresidente de la Asociación para el Desarrollo de El Rosalito, dijo que tienen tres meses sin agua porque el acueducto construido por la comunidad con algo de apoyo estatal y la sociedad civil, presenta dificultades en la distribución del líquido.

El productor agropecuario Enrique Chalas, asesor de la Asociación, aseguró que el desarrollo de esa comunidad ha recaído en los hombros de los comunitarios y el acueducto le costó alrededor de 3 mil días-hombres laborables y los remaches de la carretera le sale costoso a la comunidad.

Con agua y camino bueno, Los Rosalito llega al cielo. Llega. Una comunidad sembrada entre montañas en la provincia San José de Ocoa, aporta una buena parte del consumo de café, tomates, auyamas, habichuelas y naranjas agrias que consumen los dominicanos.

Se llega por una empinada carretera de montaña hecha polvo, surcos y laderas empinadas. Por esa vía, los pocos camiones que llegan a buscar los fritos de la tierra ponen en riesgo la vida de sus ocupantes y que la carga no llegue a la mesa de las familias del país.

Con menos de 200 mil pesos en tuberías es probable que se resuelva el problema del acueducto. Mientras, el agua no llega a los hogares y el uso doméstico se hace muy difícil. Claman sus pobladores, trabajadores campesinos de buen corazón, que lleguen la ayuda estatal de las ONG y ocoeños ausentes.

Etiquetas

Pedro Ángel

Periodista especialista en temas de salud.

Artículos Relacionados