Desde los tiempos en que los barcos europeos empezaron a surcar el mar caribe, en lo que hoy se conoce como República Dominicana se ha producido un ron de calidad mundial.
En la terminología moderna se puede decir que el ron es una “marca país”.
Entre los atractivos que disfrutan los turistas al llegar a nuestro terruño es disfrutar de un buen ron dominicano.
Pero no solo se produce ron en República Dominicana. Muchos otros países lo hacen, en algunos casos con productos elaborados pensando en captar el mercado internacional.
De igual manera, aquí y en otros lugares, se produce un ron sin el cuidado de la calidad que ha distinguido por años al ron dominicano.
Un grupo de empresas licoreras se ha preocupado en mantener estándares de calidad de primer nivel, incursionando incluso en los productos prémium.
Con el respaldo del Gobierno, a través del Ministerio de Industria y Comercio, los productores de ron dominicano han logrado que se establezca la denominación de origen a partir del cumplimiento de cierto estándares.
Por tanto, cuando alguien consuma “ron dominicano” tendrá garantía de que cumple con un mínimo de características de procesos y productos.
La “denominación de origen” ofrecerá garantías al consumidor y prestigiará ese producto, tan distintivo de la República Dominicana.